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viernes, febrero 23, 2024
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Un alcalde que combata la corrupción

  1. El ex candidato del PES a alcalde de Tijuana no se pone de acuerdo consigo mismo, primero dice que los números en su poder, de acuerdo a las cifras de las actas y cartulinas de las casillas le arrojan ser el seguro ganador de la pasada contienda municipal. Congruente con las tendencias de las encuestas que llevaron a la sorpresa de opacar y marginar a los independientes y partidos con aparente mejor posicionamiento. El resultado fue que Leyzaola salió favorecido con una votación copiosa. Porque el miedo a la delincuencia e inseguridad llevó a votar por un mano dura, el torturador “justiciero”. Pero cuando enfrenta el proceso postelectoral, demanda anular la elección. El militar acusado de ser personalmente el verdugo de sus detenidos en las instalaciones del 5to. Batallón de Infantería en la colonia Morelos. Exige que por las trampas y violaciones evidentes se repitan los comicios. ¿Quién lo entiende? ¿Por qué anular su triunfo? ¿Órdenes de Osorio Chong? ¿Con qué equipo gobernaría? Un alcalde de verdad creíble, tendría un propósito central: Combatir la corrupción y la impunidad en la ciudad, ésa sería el mayor estímulo social y necesidad en la historia de Tijuana.
  2. La ruta troncal. Nadie sabe a ciencia cierta cómo funcionará, porque hasta hoy no han comunicado claramente a la población, la radiografía de los costos y ventajas de este sistema de transporte que supuestamente “modernizará” la movilidad del oriente a poniente. Deberán estar trabajando no solo en concluir las estaciones, sino también los planificadores de este sistema, informar sobre argumentos para dejar el caro y estresante auto. ¿Cómo va a funcionar la ruta? Los ahorros en tiempos. ¿Quiénes lo van a operar y con qué preparación y atenciones a discapacitados y público? ¿Qué horarios, frecuencia y trayectos tendrán las rutas? Además de dejar claro el plan financiero, ¿quién pagó por estas obras? ¿Quién prestó o invirtió? ¿Cuáles serán las tarifas y la duración de éstas para estudiantes, adultos mayores y público? ¿Quién tiene la responsabilidad administrativa, civil y penal en caso de retrasos, siniestros o accidentes? ¿Qué medidas de economía, seguridad y eficiencia ofrecerá a usuarios? ¿Qué estímulos ofrece su uso diario? ¿Quiénes son los responsables? ¿A quién reclamar rectificaciones, errores, o felicitarlo en su caso? ¿Quién es el responsable con la sociedad de esta obra que intenta mejorar el transporte? ¿Quiénes ganan y quiénes pierden y qué intereses creados se afectan? ¿Y qué candados anticorrupción y contra abusos garantizan su operación?
  3. El país tiene una crisis de responsabilidad de los políticos que demuestren formación técnica, profesional, filosófica, ética y social de Estadistas, de crear generaciones de funcionarios honestos y capaces críticos y visionarios de planes de 30 o 50 años. Mirando el crecimiento inteligente y desarrollo sustentable del área metropolitana Tijuana-Tecate-Rosarito. En ese sentido todas las Instituciones de Educación Superior están obligadas a revisar y fortalecer la solidez en la construcción integral, rigurosa y exigente de los cuadros especializados servidores de la comunidad. ¿Están las instituciones de educación interesadas y trabajando el punto? Lo dudamos, porque la educación pública y privada agrietada. La cantidad de egresados no refleja calidad. Los profesionistas se forman con mentalidad de empleados pasivos y viven el subempleo y migración. Y los partidos políticos se nutren de las filas de ciudadanos improvisados sin la noción de la trascendencia socioeconómica de los retos de lo público y privado. Se crea en realidad un ingrediente influyente de zánganos, que en bandas se enriquecen y los problemas cada día más graves aumentan. Son muchas las familias de políticos y funcionarios que han saqueado los recursos del Estado, Federación y Municipio y asaltado las instituciones con corrupción e ineptitud. Ahí está la sombra de diputados, senadores, gobernadores y alcaldes con fortunas indecentes.
  4. El “gobernador” presume a Manuel Gastélum como el nuevo Alcalde de Tijuana, sin que una autoridad competente lo haya declarado legítima y democráticamente triunfante de elecciones plenas de irregularidades. Exhibicionismo patán y desafío a la legalidad, al sentido común de un Gobernador mediocre con buena fama de corrupto desde que fue alcalde. Dedicado a viajar, a negocios particulares, a construir una residencia de escándalo y cantinflero cada vez que toma el micrófono. ¿En manos de quién está el destino de esta entidad? Ante un personaje que cuando habla parece que está bajo efectos del alcohol o cincuenta minutos desconectado de la realidad. Decepciona que sea tomador de decisiones un personaje insensible a escuchar su conciencia y respetar su promesa de que “Conmigo el pueblo manda”.

M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: hrgcuellar@yahoo.com


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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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