Cerca de las cuatro de la tarde de hoy domingo 7 de agosto, al camión 747 de la línea “Autotransportes de Guasave” se le salió una llanta mientras circulaba en el Corredor 2000 a la altura de la colonia Las Torres, el chofer perdió el control, derrapó más de 80 metros y cayó otros 30 metros por un barranco: cuatro personas murieron – entre ellos el conductor – y entre 40 -cifras preliminares- resultaron heridas.
Iban rumbo a Nayarit. La unidad estaba al máximo de su capacidad, versiones señalan que inclusive la superaban; se dirigían a la caseta de cuota Tijuana-Tecate para iniciar su camino. Entre quienes perdieron la vida hay una mujer.
Cuando algunos automovilistas vieron a las unidades de la Policía Municipal, Cruz Roja, y las Direcciones de Bomberos y Protección Civil se acercaron a intentar ayudar a rescatar a los heridos, pero fue breve, porque casi de inmediato autoridades cercaron la zona del accidente. Incluso el Ejército Mexicano estuvo presente.
Al caer, el chofer maniobró para no impactarse sobre las viviendas abajo: lo logró.
Uno de los oficiales de Policía detuvo a una unidad de “Transportes Azul y Blanco” – que recorre todo el Corredor 2000 – para que transportaba a 19 personas con heridas leves al Hospital General de Tijuana.
Otros cinco heridos graves y diez con lesiones intermedias fueron trasladados de urgencia a las Clínicas 1 y 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social y a las instalaciones de la Cruz Roja.
Los policías cerraron la vialidad por varias horas, primero para las labores de rescate y después para que los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado hicieran su trabajo, lo que embotelló las arterias cercanas.
Residentes de la comunidad rodearon el sitio para observar la escena: el camión semidestrozado, elementos cumpliendo sus protocolos, piezas regadas a varios metros, cámaras de televisión documentando lo que sucedía, y dos cadáveres cubiertos con una sábana blanca colocados sobre el concreto de una de las vialidades más letales del Estado. Las marcas del derrape permanecen.
Víctor Jesús, joven de cerca de 15 años de edad, que presenció los hechos, dijo haber visto “cuando al camión le explotó una llanta y empezó a moverse de lado” para prolongarse hacia el desfiladero:
“Sí estuvo feo lo que pasó. Sacaron a tres personas de aquí (a las calles de Las Torres), una muchacha embarazada, una niña…se estaba muriendo, todavía no llegaban las ambulancias, la pidieron pero nomás no llegaba, no las traían ni nada”, relató.
Por temor a las investigaciones, uno de los choferes comisionados por la empresa huyó del lugar de los hechos:
“El del camión salió corriendo, por el miedo de que las personas que fueran a…pues de que lo fueran a meter preso. Salió lastimado, pero salió corriendo”, narró y agregó que hubo insultos de parte de los oficiales de policía hacia las personas solidarias que intentaron ayudar:
“Los policías se portaron mal con las personas. Hay tres vecinos que ayudaron y los policías lo que dijeron es váyanse a las chingada o sea enojados, que ellos iban a poder. Y las personas pues ayudándoles porque era demasiado y los policías no llegaban, a un compañero le dijeron de groserías cuando estaba sacándolos (a los pasajeros)”.