Aunque no se le imputa evasión de presos, se le procesa por cohecho y delincuencia organizada
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Por segunda ocasión, el Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito negó el amparo y protección de la justicia de la unión al presunto narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en contra del auto de formal prisión que le fue dictado por su fuga del penal federal de Puente Grande en 2001.
La magistrada Isabel Cristina Porras Odrizola estimó que no existen actos violatorios de derechos fundamentales en la resolución del Cuarto Tribunal Unitario de la Ciudad de México que confirmó el auto de bien preso al líder del Cártel de Sinaloa por los delitos de cohecho y delincuencia organizada.
El auto del término constitucional fue dictado inicialmente por el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal en el proceso 16/2001, al existir indicios de que “El Chapo” Guzmán corrompió al personal penitenciario y así facilitó su primera fuga el 19 de enero de 2001 en Jalisco.
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Aunque por deficiencias de la legislación penal, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera no es juzgado por evasión de presos, los cargos de cohecho y delincuencia organizada se tuvieron por acreditados al comprobarse que junto con los internos Héctor “El Güero” Palma y Arturo Martínez “El Texas” integraron una empresa delictiva dentro de la prisión y entregaban dinero a servidores públicos para que les brindaran privilegios.
El expediente detalla que, por lo menos, desde febrero de 1999 hasta el 19 de enero de 2001, “El Chapo” y sus socios criminales se desplazaban libremente dentro del Cefereso 2 “Occidente”, designaban al personal que vigilaba las actividades en los dormitorios, tenían fiestas, relaciones sexuales con empleadas de lavandería y cocina e ingresaban prostitutas.
La red interna del penal, apoyada por custodios y personal administrativo, también permitía a los presos contar con teléfonos celulares, bebidas embriagantes, comidas especiales, aparatos electrónicos, dinero en efectivo y narcóticos.
Finalmente aquellas complicidades culminaron con la escapatoria de Guzmán Loera, quien salió del penal de máxima seguridad de Jalisco oculto dentro de un carrito de lavandería empujado por el empleado de mantenimiento Francisco Javier Camberos Rivera “El Chito”, según la versión oficial que obra en la causa penal.
La notificación de la negativa de amparo ya fue notificada al “Chapo” Guzmán en el Centro Federal de Readaptación Social número 9 “Norte”, en Ciudad Juárez, Chihuahua, y a su abogado Andrés Granados Flores, quien solicitó copia simple y certificada de la resolución.
