Después de casi 14 años de no tener un avistamiento de manta gigante del Pacífico en el territorio de Baja California Sur, prestadores de servicios turísticos de nuevo encontraron esta atracción natural en mares sudcalifornianos, en un recorrido realizado días atrás, cerca de la Isla Cerralvo, ahora Jacques Cousteau, fue avistada esta manta de alrededor de 8 metros por un grupo de turistas que acudían al sitio llevados por la empresa “Club Cantamar”, ubicada en el Malecón de La Paz.
Dorothee Belmonte, Maestra de Buceo y guía de turistas para le empresa, manifestó que lleva un año en la capital prestando el servicio a los visitantes, dijo que en toda su labor en este año no había tenido una magnífica experiencia como la que sorpresa que se llevaron los buzos, incluso lo comparó con otros destinos turísticos importantes como Playa del Carmen en el estado de Quintana Roo.
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“Muy cerca de la Isla Cerralvo, al fin de la inmersión encontramos una mantarraya gigante, gigantesca, ella estuvo con nosotros por cinco minutos. Es realmente enorme, puede ser como 8 metros y tres mil libras”, recordó.
Desde el 2002 no se avistaba un espécimen de manta gigante, lo cual dicen es una muy buena oportunidad para captar mayor número de turismo de buceo, ya que pescadores solo aprovechan una pequeña parte de las mantas para la venta, sin embargo “cuidar y proteger a un espécimen de esta naturaleza, podría dejar miles de dólares al mes, y ni que decir al año”, comentó Rodrigo Ramírez, encargado de Marketing para la empresa.
“Una oportunidad para nosotros, porque significa que el turismo de gran buceo puede disfrutar de una especie como es la manta gigante del Pacífico que realmente estaba ausente en estos mares desde septiembre del 2002”, recalcó.
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La imagen habla por sí sola, turistas quedaron maravillados al ver a este gigante de los mares, como si fuera volando en el agua es apreciada en el fondo, los turistas le dicen el “ángel de los mares”, ya que es “una divinidad en el mar, se ve su paciencia y resplandor, su carita, no te puedo decir más, deber vivir la experiencia”, indicó una de las turistas que vivió esta experiencia.
Por otro lado, Dorothee expresó que lo maravilloso es que por un instante fueron el centro de atención del espécimen, “fuimos el centro, y ella fue haciendo un círculo. La vimos muy bien la verdad, vimos sus ojos, su abdomen, todo”, se desplazó alrededor de los buzos para que pudieran captar las gráficas y después de un momento emprendió su recorrido.
Especialistas comentaron que estos animales no migran, más bien son territoriales, sin embargo, por mucho tiempo se dejaron de ver, por ello consideran vital el que se les proteja, ya que ayudan y generan más para la prestación de servicios turísticos, ya que de alguna manera solo “significarían unos cuantos kilos de machaca, pero si la cuidamos y realizamos actividades turísticas con ella, podrían ser miles de dólares al año, y ésas son ganancias que se quedarán directamente en el municipio”.
Cada uno de los buzos que tuvieron la oportunidad de nadar con este espécimen, afirmaron que nadar a lado de esta manta gigante es una experiencia que están dispuestos a buscar de nuevo en los mares de Baja California Sur.
