Sin la aportación de propuesta por parte de sus integrantes, el Consejo Municipal de Nomenclatura del XXI Ayuntamiento tuvo que suspender su primera sesión que llevaría a cabo el marte 28 de junio; además de agendarla de nuevo, los consejeros acordaron analizar una participación ciudadana para sustituir el nombre de la Delegación La Mesa por el de Ticuán.
La autoridad municipal no dio mayor información sobre quién propone el cambiar de nombre a la delegación, solo que es un ciudadano que se llama Francisco Antonio Martínez, quien voluntariamente presentó la “propuesta ciudadana”, que será sometida a revisión la próxima vez que se reúnan.
Al requerirse más datos sobre la idea que piensan discutir, César Arce, secretario técnico del consejo y director de Catastro, solo respondió que el nombre de Ticuán “significa Tortuga”.
Al respecto, el Presidente de la CANACO en Tijuana, Gilberto Leyva, consideró se trata de un tema que no vale la pena discutirse, por no traer ni un beneficio tangible a la ciudad, sino que por el contrario, obligaría a una cantidad importante de negocios a realizar cambios en su papelería y en sus documentos.
El objetivo de la primera reunión del Consejo de Nomenclatura a la que se ha convocado durante el XXI Ayuntamiento, era el de asignar una denominación a calles sin nombre de Tijuana, pero sin ideas que discutir, la sesión se difirió para el 28 de julio, un mes después.
El argumento de los consejeros, en su mayoría representantes de organismos empresariales, fue el no haber recibido información técnica suficiente sobre el tema a tratar, por lo que fueron orientados ahí mismo por el secretario técnico del Consejo, César Arce.
Entonces acordaron tomar en cuenta el consenso de los ciudadanos al dar nombre a las 159 calles que carecen de denominación, las cuales se ubican principalmente en desarrollos populares e invasiones, informó César Arce, también director Municipal de Catastro.
Agregó que también se hará un estudio, ya que se requiere de nombres fácilmente memorizables para los residentes, además de que se pretende evitar duplicidades con otras vialidades de la ciudad.
“En Tijuana hay muchos desarrollos irregulares, que van creciendo, se van formando, se van regularizando a través de dependencias como lo es CORETT e INDIVI de Gobierno del Estado y pues aunque no lo crean, carecen de nombre las calles”, declaró Arce.
Las 159 vialidades que no tienen nombre se ubican en 19 áreas diferentes de Tijuana, la mayor parte de las mismas hacia la zona este de la ciudad.
Al orden del día de la sesión del 28 de julio se agregó la propuesta de cambiar de nombre de la Delegación La Mesa a Ticuán, así como una petición de vecinos de la Zona Centro para otorgar nombre a un callejón.
“También traemos otros temas, por ejemplo, hay un proyecto de boulevard que le quieren nombrar Sánchez Taboada, que sería al final del Fraccionamiento El Rubí, donde está lo que era el boulevard Fundadores, que ahora es boulevard Aubanel…No es aceptable para Catastro, ya no sería duplicidad ahí, seria cuadruplicidad”, declaró.
Arce aseguró que cada cambio de nomenclatura se analiza profundamente, así como se hace partícipe a instancias como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para que residentes y locatarios no tengan problema alguno, además de que se pide la aprobación de los mismos, tal como sucedió con la Rampa Javier Bátiz, antes Altamira.