Durante el tiempo que tardó en llegar personal de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) al distrito 11 de Tijuana, se suspendió la sesión de conteo distrital –que debe ser ininterrumpida– por lo menos dos veces, hubo golpes y se modificó lo que los partidos denunciantes calificaron como evidencia de un fraude.
Fue, en el tiempo que tardaron los ministerios públicos federales en llegar a la ciudad, porque presencia permanente de la fiscalía, a pesar de los tiempos electorales, no hay.
Desde las primeras horas del sábado 11 de junio, los representantes de los partidos políticos, a excepción de los del PAN y PRD, exigieron la presencia de ministerios públicos de la fiscalía dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR) para que iniciara investigación por el descubrimiento de material electoral –actas y boletas– en la oficina del presidente distrital, Antonio García Pérez, un día antes.
De hecho, esto fue confirmado por quien sustituyó al presidente cuando ya no volvió al distrito, la consejera Karla Valenzuela, quien habló de la documentación y de que la captura había sufrido cambios.
Sin embargo, el consejo distrital pidió la intervención de la PGR hasta el mediodía de ese sábado de forma oficial, tiempo en el que un hombre fue sorprendido sacando basura del distrito y depositándola en el basurero de la plaza comercial donde se encuentra.
Para ese asunto, personal de periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), llegó al centro comercial, y convirtieron las inmediaciones en una escena del delito. Sacaron bolsas de los contenedores, efectivamente, se ubicaron desechos del Instituto Estatal Electoral (IEE), entre ellos, bolsas de plástico de las que se usaron para separar los votos válidos de los nulos el domingo 5 de junio, día de la jornada.
Los peritos de la procuraduría local manifestaron a ZETA que no había nada que resguardar.
A eso hay que sumarle las horas que hicieron para llegar a Tijuana María Teresa Vega Díaz y Rubén Escobar Zaragoza, fiscales de la Fepade asignados desde la Ciudad de México. Llegaron, finalmente, hasta las 4 de la tarde del domingo 12 de junio.
“Nuestras oficinas están en la Ciudad de México, (la Fepade) es una entidad federal, nosotros dependemos de la Procuraduría General de la República, y es la Fepade, tiene su sede en la Ciudad de México, y nos trasladamos por las denuncias de un delito electoral a cualquier entidad federativa”, fue la explicación de Vega Díaz.
Carlos Figueroa Rubio, hijo de la regidora priista Martha Rubio, quien se acreditó como representante del Partido del Trabajo (PT), dio el recorrido a los fiscales. Les mostró las actas en los escritorios de la oficina del presidente, y posteriormente propaganda del PAN y el PES en los cajones.
Explicaron, ambos ministerios públicos, que se quedarán en Tijuana hasta que este caso se resuelva, y que a Tijuana han viajado por otras 10 denuncias. Se solicitó información sobre el caso a la PGR, pero al cierre de edición no hubo respuesta.
