En 1964, Ignacio Montes Cárdenas, entonces un joven de 20 años de edad, ingresó a la Juventud Comunista de México, y a partir de ahí comenzó una carrera de militancia en organizaciones de izquierda que duró más de medio siglo. Un año antes, se inscribió en el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio (IFCM) con la intención de convertirse en maestro.
Nacido el 28 de marzo de 1944 en el estado de Sinaloa, el profesor Montes fue miembro fundador del Partido Comunista en Baja California, destacándose por la lucha en beneficio de los trabajadores agrícolas del Valle de Mexicali; al respecto, él mismo señalaba que el esfuerzo político de los comunistas de mediados del siglo XX estaba orientado a que los campesinos pudieran sentarse en el baño y tener derecho a un pedazo de tierra. En alguna ocasión, señaló las diferencias entre las corrientes políticas de izquierda y las de derecha, argumentando que estas últimas ven la desigualdad como algo natural, mientras que los izquierdistas tienen como consigna la igualdad, una que, sustentada en la justicia, dé a cada cual lo que merece de acuerdo a lo que aporta a la comunidad.
Tal fue su relevancia, que llegó a contender por la Presidencia Municipal de Tijuana, en 1980. Su militancia en la izquierda no se basaba solamente en su pertenencia a dicha orientación ideológica, sino al profundo conocimiento que el maestro tenía, a decir de sus más cercanos compañeros y amigos, acerca del marxismo y las teorías que se derivan de ese planteamiento filosófico y político. Pese a la clandestinidad en la que el Gobierno Mexicano mantuvo durante años al Partido Comunista, jamás renunció a su militancia, llegando a ser Secretario General a nivel estatal. En suma, uno de los miembros más destacados de la izquierda en la historia de la región.
Mientras que en el plano sindical, destaca que a lo largo de su vida fue intenso opositor a la corrupción al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Fue además, un ferviente promotor del arte y la cultura, destacando su participación en el grupo de Poesía Coral Netzahualcóyotl, que difundió poemas de corte social en gran parte del territorio bajacaliforniano. Fue también delegado de la Sección 37 del SNTE, representando los intereses de miles de docentes bajacalifornianos que pretendían impartir sus clases en condiciones dignas y humanitarias.
Se le recuerda por su profundo conocimiento sobre temas relativos a la educación, la sociología y la política, manteniendo un discurso lúcido, incisivo y crítico de la realidad de los más desprotegidos del Estado, receptor de miles de migrantes, que como él, arribaron a Baja California con la esperanza de condiciones de vida favorables, para ellos y sus familias.
El pasado 26 de abril, un problema gástrico provocó la muerte de profesor Cárdenas; falleció en Tijuana, ciudad en la que vivió por décadas, en la que procreó tres hijos, y en la que fue homenajeado el sábado 28 de mayo, en una ceremonia realizada en el Monumento al Maestro, a escasos metros de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas (PFLC), donde dio clases, por sus compañeros de lucha y profesión, calificándolo como un ejemplo a seguir para la construcción de una sociedad más libre y justa, a través de la educación, la cultura y la constante búsqueda de la verdad.
