El musical basado en hechos reales que recrea la batalla de un grupo de jóvenes que vendían los periódicos del magnate Joseph Pulitzer en Nueva York y deciden en 1899 irse a huelga para pelear por lo que es justo, se presentará del 31 de mayo al 5 de junio en el Civic Theatre de la ciudad vecina
En 1992 fue una película hecha por Walt Disney Studios, pero la historia de Jack Kelly y la huelga de voceadores de 1899 estaba destinada para Broadway, y gracias a la misma productora así fue, cuando en 2011 la obra basada en estos hechos reales incluso mereció dos premios Tony para la coreografía de Christopher Gattelli y la música de Alan Menken y Jeff Feldman.
Ahora, este éxito de los escenarios neoyorquinos se presentará en el Teatro Civil del 31 de mayo al 5 de junio, como parte de la oferta de Broadway San Diego.
La experiencia teatral recrea la batalla de un grupo de muchachos que vendían los periódicos del magnate Joseph Pulitzer quien, enfrascado en un pleito de poder con William Randolph Hearst, decidió subir el precio de distribución del diario, afectando el único ingreso de los jóvenes.
La respuesta de los “Newsies” es recreada por este musical en el que participa Steve Blanchard interpretando a Pulitzer. A días de visitar la ciudad vecina, ZETA tuvo oportunidad de conversar con el artista sobre esta propuesta.
— ¿Cómo es tu experiencia de interpretar a Joseph Pulitzer?
“Es una hazaña muy grande tener que interpretar a un hombre tan grandioso, y lo hago lo mejor que puedo”.
— ¿Cómo adaptaron ese personaje a un musical?
“Bueno, no necesariamente fue un mal tipo, obviamente todavía tienen un premio de periodismo en su honor y de hecho hizo muchas cosas estupendas para el país, siempre estuvo en contra de los políticos corruptos, y encabezó el proceso de recaudación de fondos para el pedestal de la Estatua de la Libertad, pero para el propósito de nuestra obra él tiene que ser el lobo feroz, y eso es lo que trato de hacer”.
— Y los “Newsies” son los buenos…
“Eso es correcto, es una historia de David vs. Goliat, yo soy Goliat y el héroe central, Jack Kelly, es David, y eventualmente David tumba a Goliat”.
— Tengo entendido que tu esposa, Meredith Inglesby, también participa en la obra.
“Sí, ella interpreta a mi alocada y pelirroja secretaria”.
— ¿Cómo te involucraste con esta obra? ¿Cómo fue el proceso de audición para que ambos se sumaran a esta gira?
“De hecho yo estaba trabajando en San Diego en ese entonces, estaba trabajando en teatro musical y tuve la llamada para audicionar, así es que volé para hacer la audición y volé de nuevo a San Diego, seguí haciendo un espectáculo allá y me pidieron que volviera, así es que volé de regreso a Nueva York e hice lo mismo. En realidad fue como audicionar para la familia, porque es Disney y son las mismas personas que hicieron ‘La Bella y la Bestia’, y había trabajado con el director Jeff Calhoun antes, también. Y cuando supieron que me querían a mí también pensaron en Meredith, mi esposa, porque ella al igual había hecho tres espectáculos para Disney y también era parte de la familia, entonces tuvieron esta idea de ponernos en un espectáculo y enviarnos de gira juntos”.
— ¿Cómo te involucraste en el teatro musical? ¿Cómo inició tu carrera?
“Era un liniero exterior muy malo y alguien se salió del teatro y decidí dejar mi carrera deportiva para estar en una obra teatral en la escuela, y esto me atrapó, creo que nunca había dicho nada sobre esto, excepto que en las noches, en mi cuarto, cantaba las canciones de Led Zeppelin y Robert Goullet, y entonces empecé a hacer obras en la ‘prepa’ y descubrí que me encantaba y que ese era mi nicho, que me apasionaba, y descubrí el sentido de mi vida cuando era muy, muy joven, lo cual realmente es un don para cualquier joven, poder hacerlo. Y así empecé mi travesía, supe lo que quería hacer y fue a la universidad y estudié teatro ahí, y después de la universidad me mudé a Nueva York a buscar mi sueño, me dieron mi primera obra de Broadway en 1984 y así empezó mi aventura”.
— Una aventura que debe tener muchos retos, ¿qué tan difícil es Broadway?
“Lo difícil de Broadway es que es tan etéreo porque lo que distingue a una obra exitosa de un fracaso es tan tenue, es un hilo muy delgado de distinción porque no puedo decirte cuál es la fórmula, el problema es que hay tantos cocineros en la cocina, todos están tratando de ganar el premio Tony, y a menudo eso es lo que arruina una obra, hay muchos generales y faltan soldados. En cuanto a la carrera de actuación lo más difícil es tener confianza en que volverás a trabajar, porque a diferencia de otras profesiones nosotros hacemos un trabajo, y cuando termina, buscamos el siguiente, y cuando es termina vamos por lo que sigue. Es chistoso cuando oímos hablar de eso a actores exitosos, todos pasamos por lo mismo, claro, cuando terminas tu trabajo crees que no volverás a trabajar, es algo que siempre tenemos en mente, pero tienes que creer en ti, en tu talento y en tu deseo, tu empuje y tu ambición, y tienes que saber, porque yo he trabajado ya cuarenta años y sé que el siguiente papel vendrá, sólo tienes que creerlo”.
— Si tuvieras que darle al público una razón para ver la obra, ¿cuál sería?
“Yo diría que hay algo para todos, ya sea que tengas 5 o 95 años, con este espectáculo, desde la música ganadora del Tony de Alan Menken y Jack Feldman que te dejará cantando estas canciones mientras duermes a las cuatro de la mañana, o la coreografía ganadora del Tony de Christopher Cateli, que es tan imaginativa y tan creativa que te impresionará al ver lo que estos tipos son capaces de hacer con su cuerpo. Y luego la historia de un muchacho que se levanta y dice ‘no, ya no lo vamos a soportar’, sabes, formando un sindicato, y la dureza y la lucha que estos muchachos tuvieron al inicio del Siglo XX, siendo huérfanos en la calle, sin tener a donde ir, sin saber de dónde iba a venir su próxima comida, y sobrevivieron. Fue una época muy difícil en Nueva York y estoy seguro que los más viejos lo saben y lo vivieron. Entonces hay algo para todos, eso es la verdad, y por eso es una obra tan maravillosa”, finalizó Steve Blanchard.