El próximo domingo inician campañas políticas en varios estados de la república, en 12 se definirá gobernador. Lo anterior resulta interesante ya que si sumamos las elecciones del año pasado con éstas tenemos que 23 entidades definieron a su máxima autoridad local.
Mi intención en este ejercicio es señalar cómo llegan a esta elección los partidos políticos. Durante las próximas semanas realizaré un análisis específico de aquellos estados que vayan resultando más interesantes
El contexto general nos arroja que el Gobierno Federal encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto llega con sus niveles más bajos de aprobación ciudadana. Toda encuesta pública o privada indica que al Presidente solo lo aprueban 3 de cada 10 mexicanos. Estos números son terribles para cualquier mandatario. Desde la época de Ernesto Zedillo cuando se dio aquella crisis económica en la transición de su gobierno con el de Salinas de Gortari no se evaluaba tan mal al Jefe del Ejecutivo. El Gobierno de Peña Nieto es un gobierno que está muy lejos de cumplir con las expectativas que generó fundamentalmente por el mal manejo de la economía nacional, inseguridad y escándalos de corrupción.
Ahora bien, si en los estados donde habrá elección piensan que el pobre desempeño del gobierno de Peña Nieto será un factor determinante para que el PRI obtenga malos resultados pues les tengo malas noticias. El Presidente será malo para gobernar pero bueno para ganar elecciones. Un ejemplo fueron los comicios del año pasado donde el PRI junto con sus aliados obtuvo mayoría en la Cámara de Diputados cuando el Presidente se encontraba en su peor crisis de credibilidad.
Las elecciones locales son muy particulares ya que a quien evalúan los ciudadanos es al gobernador en turno, no al Presidente.
El PRI en los últimos años entendió muy bien que si llegaban divididos perdían, en lugar de realizar procesos internos decidieron imponer candidatos y negociar con los que no serían nominados evitándose rupturas que tanto daño les hicieron en el pasado. Para esta elección salvo Quintana Roo los demás estados no tuvieron consecuencias fatales, al contrario, la disciplina se impuso desde Los Pinos.
Antes de iniciar estas elecciones y según con información que he podido consultar el PRI inicia ganando 6 elecciones pero tiene serios problemas en las restantes 6.
El PAN llega muy “enredado”, antes sus procesos internos eran su fortaleza, ahora evitan a como dé lugar elecciones internas ya que el voto corporativo a través del control del padrón solo los exhibe. La “línea” o el temor a contradecir a sus superiores trasciende.
En el PAN son más elegantes que en el PRI porque solo le cambiaron la palabra “imposición” por “designación”.
Además su dirigente Ricardo Anaya está más interesado en el 2018 que en 2016, los spots solo han servido para posicionarse él pero no para posicionar la marca, o sea al partido.
Los esfuerzos de los candidatos –varios de ellos con gran calidad– son más bien personales. El PAN será muy competitivo en 6 entidades. Muy probable que gane hasta 4.
El PRD como institución está naufragando, las luchas internas no cesan, son los liderazgos individuales lo único que lo mantiene, al igual que en el PAN sus militantes han criticado severamente las alianzas. Serán competitivos en 3 elecciones pero ganarán solo 1.
Morena tendrá un importante crecimiento en varios lugares y la probabilidad de ganar un estado es muy amplia.
Así, pues, todo listo para este arranque de campañas. En unas semanas les daré mis pronósticos por estado por si se quedaron con el pendiente.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal así como como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro. Correo: alejandro@caudae.com