Wilfred David Joseph Jobin-Reyes, ex gerente del parque acuático SeaWorld en San Diego, California, enfrente cargos de fraude ante la Fiscalía General del Distito Sur de California por un monto mayor de 750 mil dólares durante los ocho años que trabajó en el centro conocido por sus espectáculos con orcas.
El hombre de 47 años de edad orquestó un sistema de pagos a empresas falsas, los cuales él aprobaba desde su posición como productor de uno de los espectáculos del parque SeaWorld. Después de depositar el dinero a cuentas bancarias, el acusado retiraba los montos para utilizarlos en comidas en restaurantes,boletos de avión, hoteles y compras.
Según informó la Fiscalía General del Distrito Sur de California, los documentos presentados ante la Corte, indican que Jobin-Reyes creó una compañía falsa llamada “SJ merchandise”, la cual registró, pero no utilizó.
Además, utilizó el alias “John Caldwell” para ocultar su verdadera identidad cuando mantenía comunicación con SeaWorld.
Investigadores contratados por el parque SeaWorld, encontraron más de 100 facturas falsas que nunca fueron entregados a la compañía, pero que reportaban desde adornos morados, separadores de libros hasta nochebuenas en macetas.
La mayoría de estas facturas se situaban justo debajo de los 10 mil dólares, cantidad tope fijada para transacciones llevadas a cabo por gerentes. Antes de que el fraude fuera descubierto, a inicios de 2015, SeaWorld pagó más de 750 mil dólares en servicios falsos a Jobin-Reyes.
“Estamos dedicados a proteger nuestros negocios e instituciones locales de la corrupción que se pueda dar dentro y fuera de ellos”, declaró la fiscal Laura E. Duffy sobre el caso.
Wilfred David Joseph Jobin-Reyes fue arrestado en Dallas, Texas el 12 de marzo de 2016, ciudad donde fue presentado en audiencia inicial. Ya que el juez Paul D. Stickney, del Distrito Norte de Texas, dictaminó que el detenido podía huir de ser puesto en libertad, ordenó su traslado a San Diego, California.
Por los cargos de fraude, el acusado podría enfrentar hasta 20 años de prisión y una multa de 250 mil dólares.
Desde la exhibición del documental Blackfish, sobre la explotación de orcas y animales marinos en cautiverios para espectáculos de SeaWorld, la empresa con parques en San Diego, California y Orlando, Florida, enfrenta una severa crisis por restituir su imagen.