Miguel Ángel Zavala Pantoja era el encargado de obras en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana. El área donde está el dinero y donde se entregan las licitaciones a constructoras para el desarrollo de proyectos. Al titular pues, de que le va bien, le va bien. Alfonso Álvarez Juan puso en esa estratégica posición a Zavala, hasta hace unos días cuando Álvarez fue designado Secretario de Desarrollo Social del Estado. Para pronto, Zavala renunció a las obras del agua para zamparse las de Desarrollo Social. Pero nada, los tentáculos que aún mantiene Ricardo Magaña en la Secretaría le cerraron la puerta. Y cuando el hombre de confianza de Álvarez Juan quiso regresar a su cargo en la CESPT, el mismísimo Gobernador ya había nombrado como encargado de obras al arquitecto Alfonso Maseira Contreras, alguien de su confianza, o al menos que ha trabajado para él en sus múltiples, polémicos y discutidos negocios privados de bienes raíces. O sea que la caja de obras, salió de las manos de Álvarez Juan y se fue a las de Kiko Vega, mientras Zavala, se quedó chiflando. Por el momento…