Por tres minutos, la puerta de la esperanza fue abierta para que cinco familias separadas por el muro fronterizo que divide a México con Estados Unidos, pudieran abrazarse en Tijuana.
Este sábado 30 de abril, en el Parque de la Amistad, localizado en los límites entre Tijuana y San Diego, a un costado del mar de Playas de Tijuana y con motivo del Día del Niño Binacional, autoridades estadunidenses permitieron el reencuentro entre familias de ambos lados de la frontera sin importar su estatus migratorio.
De inicio, estaba programado reunir a seis familias, pero los hermanos Sergio y Adriana no lograron llegar al encuentro porque fueron detenidos por autoridades migratorias. Su padre, Sergio Graciano Castro, se quedó esperando el poder ver y abrazar a sus hijos.
Por segundo año, la organización civil Ángeles de la Frontera; el congresista estadounidense, Juan Vargas y la regidora del Cabildo de Tijuana, Martha Leticia Castañeda, llevaron a cabo la gestión entre ambos gobiernos, para que jóvenes y niños que por años han estado separados por el muro fronterizo cruzaran la llamada Puerta de la Esperanza.
Pasaron al lado mexicano, pero solo pudieron tener contacto con sus padres, al resto de la familia como hermanos, sobrinos y tíos, no se les permitió acercarse. Fue a través del cerco que divide ambas fronteras, como se dio la reunión familiar.
Los tres minutos del encuentro de cada hijo con sus padres, se agotó rápido en prolongados abrazos, luego de años, en algunos casos hasta trece, de no poder tener ese contacto físico.
