En su ópera prima el director y guionista Robert Eggers nos obliga a pensar en el nacimiento de una nación desde una historia de horror, donde el culto a lo pagano y la lucha con el cristianismo tiene consecuencias espeluznantes.
Su talento es tal que no solo fue reconocido en Sundance, además, poco a poco esta cinta ha trazado camino en la cartelera de Estados Unidos, claro, su país de origen, y se espera su próximo estreno en los cines locales.
Esta cinta se basa en la vida de una familia en 1630, cuya mentalidad ha sido definida por el puritanismo a tal grado que el padre de familia, William (Ralph Ineson), es expulsado de su comunidad porque quiere ser un líder religioso.
Entonces este hombre se muda con los suyos a las orillas del remoto poblado, junto a un bosque. Ahí crea un hogar con sus cinco hijos, quienes deben enfrentar las dificultades de la naturaleza y, además, la desaparición de un bebé, mientras estaba al cuidado de Thomasin (Anya Taylor-Joy), la mayor de este clan.
El problema viene justo ahí cuando, en busca de una explicación, somos testigos de las supersticiones de estos personajes que se vuelven cada vez más caóticos conforme crece su paranoia.
Particularmente está Katherine, la madre vuelta loca por la pérdida y la sospecha contra Thomasin, pero luego están esos gemelos, Mercy y Jonas, que también pudieron haber cometido el crimen.
Pero también William tiene sus momentos desconcertantes en la medida en que vemos que su fanatismo le ciega la mente, y qué decir de Caleb, el hijo que de tanto temor que le tiene a Dios es el gestor de la tensión en una casa que se desmorona tanto física como espiritualmente.
Así transitamos de una duda a otra, sin saber a ciencia cierta si hay algo oscuro en el bosque, o si son los protagonistas la fuente de todo el terror que poco a poco enchina la piel, aunque sin efectos especiales, sino con un excelente trabajo de actuación, un sólido desarrollo de la trama y la astuta dirección de Eggers.
Además, hay que destacar que el hecho de haber filmado este largometraje en su gran mayoría con luz natural ayuda mucho a fortalecer esa atmósfera un tanto sórdida que hace que el terror, en este caso, se manifieste a otro nivel y que deje huella en la memoria del espectador. ****
Punto final.- Sigue la nueva película estelarizada por la señorona Sally Field. A ver qué tal.