Luego de tres semanas en paro, padres de familia reabrieron el lunes 14 de marzo alrededor de 20 escuelas que habían permanecido cerradas debido a la falta de pago del Sistema Educativo Estatal (SEE) a profesores interinos; hecho que permitió que miles de niños pudieran retomar sus actividades académicas de manera regular.
La madre de familia de la Escuela Primaria Alfonso Gamboa Núñez –de la Zona Escolar 23–, Elizabeth López Valdivia, señaló que dicha acción representa “un último voto de confianza para el Gobierno”, luego de que el viernes 11 de marzo, la Secretaría de Educación y Bienestar Social (SEBS) otorgara volantes de pago a 32 de los 35 maestros, a quienes –asegura la autoridad– se les pagará en la nómina extraordinaria de hoy 18 de marzo, en la que se invertirán 50 millones de pesos; los otros tres aún no han entregado su documentación completa para ser incluidos el siguiente pago.
El martes 15 de marzo, comités de padres de familia de seis escuelas ubicadas en la Zona Este de la ciudad se reunieron para acordar un plan de acción en caso de que la administración de Francisco Vega de Lamadrid no cumpla con lo pactado este 18 de marzo.
En ese sentido, López Valdivia anunció que en caso de no recibir una respuesta positiva, a partir del regreso del periodo vacacional –el martes 5 de abril–, se volvería a prohibir la impartición de clases, además, aseveró que hay una estrecha comunicación con padres de familia de los municipios de Mexicali y Tecate, para elevar la dimensión del cierre, consiguiendo un paro estatal de labores en centros educativos de los tres municipios.
El delegado del SEE en Tijuana, Adrián Flores Ledesma, dijo a este semanario que hoy viernes 18 se terminará de cubrir el rezago que se tiene con los profesores, correspondiente al periodo comprendido entre los meses de agosto y diciembre de 2015, mientras que a finales del mes de abril se cubrirán los meses de enero, febrero y marzo; será hasta el mes de mayo cuando se normalice el otorgamiento de salarios.
Flores Ledesma, informó que en la Escuela Primaria Jesús Blancornelas hacía falta el pago a un intendente, lo que provocó que dicha escuela abriera hasta el miércoles 16, siendo la última en reabrir.
El funcionario resaltó la importancia de la redistribución de los recursos humanos y materiales del SEE para eliminar la necesidad de contratar interinos, y de esa manera desahogar las finanzas del Estado.
A la mayoría de los profesores se les debe desde el pasado mes de agosto –al inicio del ciclo escolar 2015-2016–, lo que redunda en siete meses de pago que representan una cantidad, por cada uno de los docentes, de alrededor de 60 mil pesos.
Una de las maestras interinas, Liliana Guadalupe Mendoza, afirmó que la dirigente de la Sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), María Luisa Gutiérrez Santoyo, no ha intervenido “de ninguna manera” en la gestión de los salarios para los profesionales de la educación, no obstante haber anunciado el regreso a las clases “como un logro” junto con el titular de la SEBS, Mario Herrera Zárate.
La falta de recursos económicos ha afectado la capacidad de los maestros para impartir sus clases de manera regular. La docente Saumara Guevara Martínez, declaró que le es complicado cubrir con los gastos básicos para poder presentarse al centro educativo a dar clases, como la alimentación y el combustible.
También los propios delegados del SNTE critican las acciones de Gutiérrez Santoyo, tal es el caso de Juan Guillermo Aguilar Alonso, quien representa al organismo sindical en las 12 escuelas de la Zona 23 que presentaron el déficit. Aseguró que ha hecho falta un verdadero esfuerzo por parte de la líder sindical para acelerar el cumplimiento de la obligación del Gobierno del Estado.
Para la directora de la Escuela Alfonso Gamboa Núñez, Noemí Ríos Pantoja, la problemática ya tiene alrededor de seis años, y se ha convertido “en una bola de nieve” generada por la falta de control de parte de las autoridades en materia educativa; asimismo expuso que a pesar del paro de varios días, la mayoría de los profesores continuaron interviniendo en la educación de los estudiantes –principalmente los de sexto grado, ya que están por ingresar a la Educación Secundaria–, a través de cuadernillos y ejercicios que los menores, en colaboración con sus propios padres, pudieron realizar desde casa.