La Fiscalía de Bélgica presentó una solicitud para llevar a juicio a siete ejecutivos farmacéuticos de aquel país podrían por enviar pseudoefedrina a un cártel del narcotráfico en México, aunque no señaló a cuál, informó la agencia británica Reuters.
Por su parte, la agencia española EFE señaló que según sus fuentes, existen sospechas de que dichos ejecutivos farmacéuticos administraron medicamentos con efedrina a un capo mexicano que actualmente el capo mexicano está “aparentemente encarcelado en Estados Unidos”.
Además, los diarios locales De Standaard, Het Niewsblad y Het Belang van Limburgo indican que se trata del narcotraficante mexicano Ezio-Figueroa-Vásquez, de 63 años de edad.
“Estamos pidiendo que [los sospechosos] sean llevados a la corte y la decisión será tomada el 5 de abril”, dijo el funcionario federal belga a Reuters.
Sin embargo, el portavoz se negó a brindar los nombres de las personas involucradas o de las compañías para las que trabajan. En Bélgica hay una corte específica que decide si los casos presentados por los fiscales avanzan a juicio.
Además, se cree que fueron cuatro toneladas de efedrina, lo que genera más de 66 millones de pastillas de metanfetamina con un valor de mercado de 360 millones de euros.
En el año 2011, Figueroa Vásquez fue capturado en México y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo acusó como principal abastecedor de pseudoefedrina y efedrina para cárteles mexicanos.
Meses después, la DEA relacionó a Hassein Eduardo Figueroa Gómez, hijo de Ezio, como otro de los operadores de 16 empresas, farmacéuticas, inmobiliarias, desarrollos turísticos y abarroteros en seis estados del país y en Colón, Panamá, donde lavaban recursos y triangulaban embarques.
De Standaard, que afirma que el capo se encontraba en Europa, Asia y África en busca de países donde la efedrina está permitida para procesarla y convertirla en droga.
Según el diario, el narcotraficante intentó que le vendieran el precursor en grandes cantidades para tratarlo en México.
El diario habla que las farmacéuticas implicadas son Sterop en Bruselas, y Andacon en Dadizele, pero que las empresas afectadas afirmaron que desconocían el destino de los medicamentos.
Sin embargo, el Ministerio Público belga, afirma Efe, tiene correos electrónicos y conversaciones telefónicas relacionadas con el envío de las pastillas, que demuestran que las empresas actuaban con conocimiento de la causa.
Los suministradores belgas afirman que actuaron “de buena fe” y que tenían “los permisos necesarios para fabricarlos, venderlos y exportarlos”, señaló el diario local.
“No nos informaron de su destino final”, aseguraban las farmacéuticas ante el juez instructor, que el próximo 5 de abril tomará una decisión en el caso.
La pseudofedrina es una sustancia usada en jarabes para la tos y descongestivos nasales, pero también se utiliza en la fabricación de una variedad de anfetamina llamada cristal, droga que es altamente adictiva, según dijo un portavoz de la institución belga.
Un portavoz de Sterop, una pequeña farmacéutica con sede en Bruselas, dijo a la agencia británica, que su compañía era una de las involucradas en el caso, pero agregó que la empresa fue engañada por intermediarios y que no había cometido ningún delito.
Abogados de la mayorista farmacéutica belga Andacon señalaron a Reuters que la firma también forma parte del caso, debido a entregas de pastillas de pseudoefedrina desde el 2006.
Los litigantes dijeron que, si bien la pseudoefedrina no requiere una licencia de exportación por el momento, la compañía mexicana con la que comerciaron desde Bélgica tenía ese permiso, y agregaron que pedirán que se levante el caso contra su cliente.