A una semana de que se cumpla un año de los disturbios sociales en el Valle de San Quintín, y a diez meses de que jornaleros enardecidos incendiaron la comandancia de Policía en el poblado de Vicente Guerrero, el gobierno municipal de Gilberto Hirata Chico ya no se acordó del hecho ni tiene planeado hacer nada.
“Ya se hizo un levantamiento de todos los daños que se causaron, quedó muy deteriorada, pero reestablecerla es muy costoso”, justificó el director de la Policía Municipal de Ensenada, Enrique Villarreal Montemayor.
Fue el 9 de mayo de 2015 cuando residentes y jornaleros de la comunidad “Triqui” en San Quintin denunciaron provocación, agresión y detenciones ilegales, por parte de policías estatales y como respuesta le prendieron fuego a las instalaciones de la estación ubicada en la colonia.
Fotos: Juan Carlos Domínguez
Se exoneró a los inculpados como parte de los acuerdos firmados entre líderes de la Alianza y el Gobierno, pero en su momento la autoridad no fijó alguna postura respecto al daño al recinto oficial, cuyo costo para reestablecerla asciende a más de 3 millones de pesos.
“El Ayuntamiento no tiene dinero suficiente, y la inversión no estaba contemplada en el fondo del SUBSEMUN (Subsidio para la Seguridad de los Municipios), además se piensa en otra estación de más fácil acceso”, explicó Villarreal.
Respecto al tema de las videocámaras de vigilancia instaladas en la ciudad, aseguró el funcionario que el 75 por ciento de ellas están funcionando, y que a diferencia del 2015, este año sí está contemplada una inversión de 4 millones de pesos para el mantenimiento, gracias al FORTASEG (Subsidio para Fortalecimiento de la Seguridad).
El funcionario adelantó que hace poco les donaron ocho videocámaras y lograron reparar otras tantas, además que están a la espera de que una cadena de mercados de la localidad les done otros ocho equipos, “pero ahorita lo que necesitamos es empezar con el mantenimiento de las cámaras, y eso será en los próximos días”.
