Desde Monterrey, Nuevo León, el abogado Vidulfo Rosales Sierra afirmó que si Enrique Peña Nieto pide olvidar los crímenes de Iguala, estos se seguirán repitiendo a lo largo y ancho del país.
El litigante defensor de los padres de Ayotzinapa respondió al presidente desde el norte de la República, por donde pasó la cuarta Caravana Nacional por la Verdad y la Justicia, con rumbo hacia Matamoros.
Rosales Sierra afirmó también que los 43 alumnos desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa “no son víctimas de primera clase”, y sin justicia, “se seguirá reeditando el mismo esquema criminal del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, como ocurrió en Tierra Blanca, Veracruz, donde policías estatales atacaron y desaparecieron a cinco jóvenes”.
En conferencia de prensa en el edificio del Sindicato de Telefonistas de Monterrey, ante unos 300 integrantes de organizaciones que participan en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, dijo que aún cuando las autoridades quieren darle vuelta a la página, no se puede seguir derramando sangre de esta manera.
Vidulfo Rosales dijo que para poder avanzar en desarrollo, seguridad y reformas, México forzosamente tiene que pasar por el caso Ayotzinapa, “porque no son 43, son más de 27 mil los desaparecidos en el país”, dijo.
Ayer, durante la ceremonia conmemorativa por el 195 aniversario del Día de la Bandera Nacional, Peña Nieto dijo que sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa se realiza una investigación profunda y transparente, a fin de garantizar justicia, pues “Iguala no puede quedar marcado por estos trágicos acontecimientos”, debe ser conocido por su gente.
“El mayor orgullo y patrimonio de México es y será siempre su gente, y por ello el gobierno federal seguirá impulsando la transformación del país, con el objetivo de crear las condiciones para asegurar un piso básico de bienestar que reduzca la desigualdad”, afirmó el presidente Peña Nieto.
Peña Nieto indicó que la mejor ruta hacia el futuro es el camino de la ley y las instituciones y los hechos de Iguala, Guerrero, evidenciaron la necesidad de seguir avanzado por esa ruta.
Por ello “el Estado mexicano ha desplegado un amplio esfuerzo para hacer justicia desde los lamentables hechos aquí en Iguala en 2014”, con la desaparición de 43 normalistas, y el gobierno federal trabaja con el de Guerrero para generar condiciones de seguridad.
Sin embargo, Rosales Sierra recordó que como ahora Peña Nieto pidió que Iguala no se quede encasillado en el hechos de septiembre de 2014, hace un año dijo a los padres que “superaran el dolor”.
El abogado defensor de los derechos humanos afirmó que Ayotzinapa sigue en la agenda nacional, gracias al apoyo de los mexicanos que hacen movilizaciones el 26 de cada mes: “este es el México que se sigue solidarizando con el movimiento de los 43”, aseguró.
Rosales Sierra advirtió que si las autoridades piden olvidar la masacre de Iguala, para avanzar en otras agendas, se seguirán reeditando estos crímenes.
“Si Ayotzinapa, que tiene visibilidad amplia, que organismos internacionales han condenado, si este caso queda en la impunidad, es una señal funesta para las víctimas, para los pobres, para los desposeídos de sus tierras, para los asesinados por miles, a los desaparecidos en el país, habremos perdido la oportunidad de frenar el autoritarismo que ofrece el caso de Iguala”, señaló Vidulfo Rosales.
También ayer, antes de que Peña Nieto dijera que Iguala “no podía quedar marcada por Ayotzinapa”, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, afirmó que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala representa una “profunda herida” que no sanará hasta que “se someta a la ley a los responsables”.
