Renunciado del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (COTUCO) cuando en una alianza con los propietarios de giros negros en la Zona Norte, intentó embaucar al alcalde Jorge Astiazarán con un programa de promoción de turismo sexual, Miguel Ángel Badiola no duró mucho tiempo cumpliendo con su trabajo de director de Relaciones Públicas del Grupo Caliente, de su patrón Jorge Hank. Escurridizo como es, se les metió a la CANIRAC, ahora sí que hasta la cocina. Al estilo de su casa, en el último momento de la elección del nuevo dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, quien era el candidato natural, idóneo, Felipe Pavlovich hijo, repentinamente declinó a favor de Badiola. No se sabe a razón de qué. El joven y propietario junto a su familia del restaurante El Rodeo, solo adujo motivos personales para no llegar al final de la contienda que lo llevaría a la representación de todos los restauranteros como él. Tan Badiola no estaba contemplado para la presidencia de la CANIRAC, que semanas atrás, antes que Pavlovich aceptara, la candidatura le fue ofrecida a otro hijo de restaurantero. Es decir, a personas ligadas a la preparación de alimentos y administración de restaurantes. Sin embargo, lo que el publirrelacionista del Hipódromo quiere es el foro, y la charola. Ahora los antreros y propietarios de giros negros ya podrán dejar el COTUCO para integrarse a la CANIRAC. Total, con que repartan botanas ya es alimento. Y más calladita que su cónyuge, Irma Contreras de Badiola, quien fue retirada de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos al llegar el dinero para despedirla en la presidencia de Melba Olvera, fue colocada desde hace por lo menos un mes en la delegación del INFONAVIT que en Baja California preside el joven Alejandro Arregui. Priista al fin, el representante federal que escucha las órdenes desde el Estado de México, enquistó a Irma de Badiola en calidad de relaciones interinstitucionales. Dicen sus ahora compañeros que se trata de mantener conexión con el sector vivienda y organismos públicos. Total que otra vez los Badiola están viviendo del gobierno y de los empresarios organizados. Cambiaron cachuchas, solo eso.
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