La temporada regular 2015 de la NFL ha llegado a su fin. Ahora solamente 12 equipos continuarán su camino rumbo al Súper Tazón 50 que se disputará el próximo 7 de febrero en el estadio Levi’s, casa de los 49ers de San Francisco. Los actuales campeones, Patriotas de Nueva Inglaterra, defenderán la permanencia en sus manos del trofeo Vince Lombardi y buscarán el bicampeonato. Dirigidos por Bill Belicheck, los “Pats” siguen manteniendo la base del equipo que los guió al campeonato, destacando el mariscal estrella Tom Brady, por lo que nuevamente son favoritos para conseguir su segundo título de manera consecutiva, hazaña que lograron en 2004 y 2005. 
Pero para ello, tendrán que pasar sobre equipos que son serios contendientes. En la Conferencia Americana (AFC), los Broncos de Denver finalizaron como el mejor equipo con marca de 12-4, posición que ocuparon a lo largo del año los Patriotas, pero en la última semana y con el regreso de Peyton Manning, se apoderaron del sembrado número uno. Ahora los pupilos de Gary Kubiak tendrán la ventaja de recibir como locales a sus rivales hasta llegar al Súper Tazón, por supuesto, de mantenerse con vida en sus respectivos encuentros previos. Mientras que en la Conferencia Nacional (NFC), las sorprendentes Panteras de Carolina concluyeron con marca de 15-1. Por tal motivo, los pupilos de Ron Rivera son marcados como amplios favoritos para pelear por el trofeo Vince Lombardi. El segundo mejor equipo de la NFC fueron los Cardenales de Arizona, que con récord de 13-3 y guiados por el experimentado pasador Carson Palmer, en todo momento estuvieron peleando a las Panteras. Tanto Denver como Nueva Inglaterra en la AFC y Carolina como Arizona en la NFC, descansarán la primera semana de la postemporada y esperarán a sus rivales que saldrán de la “Ronda de Comodines”. Los playoffs iniciarán el sábado 9 de enero a partir de la 1:35 pm, cuando los Texanos de Houston reciban a los Jefes de Kansas City en el Estadio NRG. A pesar de ser el equipo con la peor marca en playoffs, 9-7, los Texanos son campeones de la división Sur. No cuentan con estrellas en su equipo, a excepción del defensivo J.J. Watt, quien fue el líder en capturas de mariscal con 17.5. Además, en los controles no poseen demasiada confiabilidad, incluso utilizaron a tres distintos mariscales a lo largo de la temporada: Brian Hoyer, Ryan Mallett y T.J. Yates. El corredor Alfred Blue no es muy conocido, al igual que el receptor DeAndre Hopkins. Por su parte, los Jefes avanzaron siendo el mejor comodín con récord de 11-5 y ganando los últimos 10 partidos de manera consecutiva, lo que los convierte en el equipo más candente de la postemporada. El equipo del conocido entrenador Andy Reed posee un mariscal de experiencia como Alex Smith, que terminó con 3486 yardas totales, 20 anotaciones y solamente 7 intercepciones. Y al igual que los acarreadores Charcandrick West y Jamaal Charles, Smith corrió casi para 500 yardas con dos touchdowns. Y por aire cuenta con Jeremy Maclin, quien superó las mil yardas y tuvo 8 anotaciones. El otro duelo se jugará a partir de las 5:15 pm, cuando los Acereros de Pittsburgh visiten a los Bengalíes de Cincinnati en el Estadio Paul Brown. Los Bengalíes finalizaron en el primer lugar del Norte con marca de 12-4, aunque en el cierre de campaña perdieron a su mariscal de campo, Andy Dalton, por lo que el sustituto, A.J. McCarron, entrará al campo en lo que será el tercer partido entre estos equipos de la misma división. Los Acereros que llegan a estas instancias con récord de 10-6 y siendo comodines, cerraron de manera dramática, al conseguir su boleto en el último partido de la temporada regular derrotando a los Cafés de Cleveland, gracias a que los Jets de Nueva York cayeron ante los Bills de Búfalo. El equipo de Mike Tomlin dependerá principalmente de la labor de su pasador, Ben Roethlisberger, que si bien es cierto alcanzó casi las 4 mil yardas y 21 pases de anotación, tuvo una alta cifra al ser interceptado en 16 ocasiones. Asimismo, está en duda la participación de su corredor estelar, DeAngelo Williams, que se quedó corto de las mil yardas y sumó 11 anotaciones. Por el lado de la defensiva no habrá mucho que rescatar, ya que nada queda de la llamada cortina de acero. En lo que respecta a la NFC, las acciones inician con el encuentro entre los Vikingos de Minnesota que reciben a los Halcones Marinos de Seattle a partir de la 1:00 pm en el Estadio TCF Bank. Con marca de 11-5, los Vikingos arriban como campeón de la División Norte al arrebatarle prácticamente el sitio de honor a los Empacadores de Green Bay en la última semana. Minnesota han mantenido una gran defensiva a lo largo del año y un poderoso ataque terrestre con el mejor corredor de la NFL, Adrian Peterson, que nuevamente superó la barrera de las mil yardas. Seattle fue el sembrado cinco con marca de 10-6 y terminó encendido ganando seis de sus últimos siete juegos. La figura principal del equipo de Pete Carroll es el mariscal de campo Russell Wilson, quien superó las 4 mil yardas con 34 pases de anotación y apenas 8 intercepciones, además de que al correr el balón sumó 553 yardas. Qué decir de sus receptores que son unas manos seguras con Doug Baldwin y Jermaine Kearse, quienes combinados lograron 20 anotaciones. Cabe mencionar que Seattle no ha extrañado para nada al corredor estelar Marshawn Lynch, quien ha estado fuera desde el inicio de la temporada. 
En el último encuentro de la ronda de comodines, los Empacadores de Green Bay visitan a los Pieles Rojas de Washington en el Estadio FedEx a la 1:40 pm. Con números de 10-6, fueron el primer comodín y, guiados por el mariscal de campo Aaron Rodgers, llegan dolidos a este juego tras perder la corona divisional ante los Vikingos en el último duelo de la campaña, por lo que tratan de desquitarse frente a los Pieles Rojas, campeones del Este con récord de 9-7. Rodgers tendrá que recuperar ese nivel que se le conoce y con el cual arrancaron la campaña de manera invicta, pero en los últimos partidos ha desaparecido, incluso cerraron con dos dolorosas derrotas. El pasador cuenta con un par de excelente corredores como James Starks y Eddy Lacy, que se combinaron para correr más de mil yardas, y qué decir de su cuerpo de receptores con James Jones y Randall Cobb, quienes casi sumaron dos mil yardas combinadas. La defensiva será un serio problema, al parecer una verdadera coladera; el apoyador Clay Matthews se encuentra lejos de su mejor nivel. Para la ronda divisional, Denver y Carolina enfrentarán al equipo peor ranqueado, mientras que Nueva Inglaterra y Arizona harán lo propio contra el mejor posicionado en sus respectivas conferencias. Solicitan cambio de sede los Cargadores La directiva de los Cargadores de San Diego confirmó que solicitaron oficialmente a la NFL mudarse a la ciudad de Los Ángeles para la temporada 2016. La familia Spanos, propietaria del equipo del rayo, informó a través de un comunicado que realizaron todos los procedimientos para que la Liga apruebe dejar el Estadio Qualcomm y moverse a un nuevo inmueble en el condado angelino. “Hemos intentado durante más de 14 años, a través de nueve propuestas distintas y siete alcaldes diferentes, crear un estadio con experiencia de clase mundial para los aficionados en San Diego”, notificó el equipo sandieguino. “A pesar de estos esfuerzos, aún no hay certeza y una solución factible para el problema del estadio. Estamos tristes en haber llegado a este punto”, agrega la misiva. Cabe mencionar que junto con San Diego, existen dos franquicias interesadas en la reubicación. Se trata de los Raiders de Oakland y los Carneros de San Luis, quienes hasta 1995 jugaron en Los Ángeles. Para que cualquiera de estas franquicias pueda moverse de sede tiene que ser aprobada la petición por los propietarios de los equipos de la NFL, los cuales se reunirán el próximo 13 de enero en Houston, Texas, para decidir el futuro de los tres equipos. La franquicia que se mude a otra ciudad deberá pagar una cuota de 550 millones de dólares.
Publicidad
