De acuerdo con la revista española Alternativas Económicas, en su edición de diciembre, las reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto no consiguen activar la economía ni mejorar el nivel de vida de los ciudadanos. Bajo el título “México se estanca”, el artículo escrito por Carlos Brown Solá, profesor por el Colegio de México, analista y asesor económico, califica el desempeño económico del país como “mediocre”. Esto a pesar de que durante los últimos 30 años, el gobierno federal ha intentado transformar su marco de políticas económicas para poner en el centro del modelo al comercio exterior y a la recepción de inversión extranjera directa. “De acuerdo con datos del Banco Mundial, entre 1984 y 2014, el crecimiento económico real de México fue de un promedio del 2 por ciento anual, muy por debajo de las tasas de 6 por ciento que habían sido la regla en las décadas precedentes”, refiere el texto. Como ejemplo del fracaso en la estrategia económica nacional, menciona la desigualdad económica y la pobreza, para ello cita datos del coeficiente de Gini, el cual mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía, se aleja de una distribución perfectamente equitativa y que en México pasó de 0.48 a 0.44, asegura el profesor Brown Solá. Incluso los índices de pobreza son muy similares a los 1990, cuando un 53.2 por ciento de la población se encontraba en esta condición. “Lo cual implica en términos absolutos que 21.2 millones de mexicanos más se han unido a las filas de la pobreza en estos cinco lustros, debido a que la población total aumentó en casi 40 millones de personas durante el mismo periodo”, escribe el profesor. La revista detalla, además, que de 2012 a 2015 se han aprobado 12 reformas estructurales, ocho de las cuales se encuentran en etapa de realización, tras su plena aprobación en el Poder Legislativo. Señala además de la falta de atención a su seguimiento o la escasa discusión de las leyes secundarias, que algunas como la Reforma Educativa no haya mejorado los programas educativos, sino que se abocó a ser una reforma laboral docente. Una tercera parte de las reformas, es decir cuatro, se encuentra pendiente por falta de leyes secundarias como la reforma de transparencia, la cual requiere la aprobación de dos leyes federales y las 32 estatales. Al respecto, el autor del artículo aborda la urgencia de que sean aprobadas debido al contexto de los escándalos de corrupción y del conflicto de interés de la actual administración federal. Con información de SinEmbargo
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