A varios años de la Guerra Civil norteamericana, refugiarse de un temporal de nieve en las montañas de Wyoming, reunirá fortuitamente a un peculiar grupo de personas en una posada, allí se darán cuenta que confiar en el otro puede ser un gran riesgo y que quizá no todos sobrevivan para llegar a su destino. Esa es la premisa de “The Hateful Eight”, o “Los 8 más Odiados”, como se le conocerá en Latinoamérica al nuevo filme de Quentin Tarantino, cuyo estreno general es el 31 de diciembre. Sin embargo, desde hace unos días cumple con un road-show por Estados Unidos, que la exhibe en 70 mm, formato con el que se hizo. “Si iba a filmar en 70 milímetros no iba a convencer a 3 mil salas de proyectarla así, debido a la conversación. Ni aunque quisieran era viable. Con un road-show podemos llegar a cien pantallas y viajar por todo el país. Estoy muy emocionado, The Weinstein Company hizo hasta un tráiler especial para el lanzamiento”, declaró Tarantino en la pasada edición de Comic-Con, donde anunció la dinámica itinerante que tendría la película. Además de ello, explicó cómo se convirtió en una búsqueda titánica el dar con los lentes que requería para lograr su objetivo, obteniendo finalmente unos Panavision 276: “Es el formato más grande disponible, los usan en Disneyland para grabar el Gran Cañón. Estos lentes son exactamente los mismos que usaron para filmar ‘Ben-Hur’ (1959) y solo existe este set, se usaron también en ‘It´s a Mad, Mad, Mad, Mad World’ (1963) y ‘Mutiny on the Bounty’ (1962) con Marlon Brando. Nosotros filmamos en un ambiente muy frío, en el que las cámaras normales se congelarían, pero el departamento de cámaras se encargó de hacer prueba tras prueba y asegurarse de que funcionaran en esas circunstancias. Nunca tuvimos una situación en la que se congelaran. No hubiera tenido las agallas de hacer esta película sin ellos, mi departamento de cámaras, en el que confío tanto”. 
Rodada por completo en Colorado durante diciembre de 2014, la película tiene como protagonistas a Kurt Russell (John Ruth), Jennifer Jason Leigh (Daisy Domergue), Samuel L. Jackson (Marquis Warren), Walton Goggins (Chris Mannix), Tim Roth (Oswaldo Mobray), Michael Madsen (Joe Gage), Bruce Dern (Sanford Smithers) y el actor mexicano Demian Bichir en el papel de Bob, encargado sustituto de la posada en la que transcurren los hechos. Justo porque la trama sucede en un lugar cerrado, el responsable anteriormente de “Django Unchained” e “Inglourious Basterds”, aclaró: “Hacerla en 70 mm fue algo que evolucionó. No soy fan de la proyección digital; al perder la proyección en film hemos perdido mucho terreno contra los bárbaros. No trabajé veinte años para llegar a rendimiento decrecientes. La idea de filmar una película y tener unas copias para proyectarla en digital en 35 mm, no es el motivo por el que me metí al cine. Esa no es la industria fílmica a la que me suscribí. Si la filmo en 70 mm, la van a tener que proyectar en 70 mm o van a perder su dinero, esa fue mi idea inicial, al filmarla así tenía garantizadas algunas cuantas funciones alrededor del mundo, aunque la mayoría sea digital. Lo que pasó es que conseguí los lentes, empecé a armarlos y todo evolucionó. Por ahí alguien me dijo que de qué servía si casi todo ocurre en el mismo lugar como en ‘Reservoir Dogs’, y que entonces cuál era el punto de filmarla en ese formato. Bueno, quiero romper esa noción de que 70 mm es para diarios de viaje o para ‘Lawrence of Arabia’ (1962). No es simplemente para paisajes, cuando filmas interiores en 70 mm te mete más a la acción y te lleva más a los actores, todo es más vivo. Usar 70 mm no solo sirve para paisajes, también te ayuda para filmar un buen drama”. Desde el inicio de su carrera avanzando con el sello de hacer lo que le venga en gana, con “The Hateful Eight”, Quentin Tarantino vuelve a salirse con la suya, pero a principios de 2014 el panorama fue completamente diferente cuando se filtró el guión y tomó la decisión de abandonar el proyecto hasta nuevo aviso. “Lo que me molestó es que cuando termino un guión es porque estamos listos y empezamos producción, pero con éste quería hacer dos o tres borradores para llegar a ese punto. Había ciertos elementos de la trama que todavía no estaban muy listos para amarrarlos y sabía que me faltaban varios borradores para llegar a ese punto, por eso me decepcioné bastante cuando pasó. Habiendo dicho eso el proceso fue mío y aunque me enojé y pataleé, seguí el proceso normal, todo salió de la misma manera que iba a pasar, pero se hizo mucho más público de lo que me hubiera gustado”, recordó sobre el incidente. Catalogado constantemente como un director de westerns, lo cierto es que él no se considera uno y subraya que la medición de ello ha cambiado mucho en los últimos años, ya que ahora basta con que un cineasta haga dos o tres películas en ese género, para que lo etiqueten como tal; cuando antes se le debía dedicar toda una trayectoria a la misma dinámica. Es por eso que, a sus 52 años, prefiere describir su cine como una mezcla que conjuga varios géneros. Con “Pulp Fiction” y los dos volúmenes de “Kill Bill”, sumándose a su sólida filmografía, una de las certezas que hay en la industria del cine es que su nombre impone respeto y admiración, como el propio Kurt Russell lo expone: “Es un tipo fuera de serie y honestamente cada ciertas generaciones aparece una persona que hace las cosas de una forma diferente y que le pone su sello, cuando ves cinco cuadros de algo que él hizo, inmediatamente sabes que son de él. Lo digo sinceramente y lo compartía con los demás actores: trabajar con él es la mejor experiencia que pueda tener uno, no tanto por lo que hace, sino por el cómo lo hace”. Actor en México de películas como “Rojo Amanecer” y “Todo el Poder”, Demian Bichir pudo comprobar por su cuenta cómo es trabajar en una producción de ese nivel: “Cuando te conviertes en actor esto es lo que quieres trabajar, estar con los mejores directores y con un cast exitoso. Ha sido fantástico estar con esta gente y puedo decir que tuve primera fila en la experiencia. Hay muy pocos directores y guionistas que cuando lees su material, ya está listo y no hay necesidad de improvisar”. 
Por su parte, Tarantino contó cómo dio con él para el personaje de Bob: “En el primer borrador escribí este personaje como un francés y en el segundo lo cambié a mexicano. No tenía en mente a alguien para interpretarlo, entonces le hablé a mi amigo Robert Rodríguez para que me recomendara una persona. Inmediatamente me dijo que Demian Bichir era el bueno y que durante el rodaje de ‘Machete Kills’, siempre le decía que era un actor Quentin. Me dijo que lo contratara sin pensarlo y lo hice. Resultó que Demian es un actor increíble, si comparas el personaje que logró con lo que había en las páginas del guión, pensarás ‘como carajos llegó de aquí hasta allá’. Las páginas para nada reflejan lo que él terminó haciendo, es como si las hubiera ignorado”. A partir del jueves 24 de diciembre, tres cines de San Diego, California, incluido el AMC de Mission Valley, tendrán funciones de “The Hateful Eight” en 70 mm, formato que la alarga a tres horas de duración total, con música de Ennio Morricone (“Days Of Heaven”), nominado cinco veces al Óscar y reconocido en 2006 con el Premio Honorifico. Mientras que el 31 de diciembre comenzará su exhibición digital y en enero llegará a México.
Publicidad
