Ver las obras “El Amor de las Luciérnagas” y “Más Pequeños que el Guggenheim”, hicieron que Luis Gerardo Méndez se interesara en trabajar con el director y dramaturgo Alejandro Ricaño. Sin embargo, sus intenciones apenas se concretaron con “Hotel Good Luck”, un monólogo escrito especialmente para que él lo protagonizara. En entrevista con ZETA, el actor conocido por sus personajes de Javi Noble (“Nosotros los Nobles”) y Chava Iglesias (“Club de Cuervos”), habló de cómo se dio el proyecto: “Él (Ricaño) me buscó después de que hice ‘El Curioso Incidente del Perro a Medianoche’ y me pidió que nos juntáramos para platicar, logramos cuadrar las agendas y apartar estos últimos cuatro meses del año para ensayar, juntarnos a platicar y negociar un poco las ideas de lo que queríamos hablar”. Reunidos en la casa del histrión, para debatir los temas que querían abordar, fue Ricaño quien propuso hablar de la muerte: “Es un tema muy interesante y fascinante, me parece como que es el tema de la vida, es el miedo más grande que comparte la humanidad. Cualquier persona le tiene terror a la muerte, es algo que no conocemos, que nos da mucho miedo y que generalmente ponemos debajo de la alfombra para no pensar en eso. Nos concentramos en vivir, pero sin ninguna conciencia de que nos vamos a ir, cuando la única certeza que tenemos como humanos, es que un día nos vamos a morir. Si partimos de esa certeza, entonces puedes disfrutar la vida a otro nivel, se puede atesorar de otra manera cada momento, cada despedida, cada instante compartido, y de eso habla esta obra de teatro”, agregó quien, del 6 de noviembre y hasta el 10 de enero, ofrecerá la única temporada del monólogo en el Teatro Milán en la Ciudad de México. Con solo diez semanas de presentaciones, que incluyen la visita a 19 plazas en diferentes Estados, entre ellos Baja California, “Hotel Good Luck” se centra en Bobby, un joven que descubre un portal para viajar en universos paralelos, sin saber que cada que le dé uso perderá a un ser querido. Sobre éste comentó: “Es un personaje que trabaje muy cercano a mí. Generalmente los personajes que hago son muy distintos y trato de caracterizarlos mucho. En ‘El Curioso Incidente…’ era un chico con síndrome de Asperger, con ‘(Nosotros) los Nobles’ o con ‘Club de Cuervos’, tenía referencias muy claras de los personajes a los que me quería acercar y quería hacer una representación lo más cercana posible. En este caso creo que es muy cercano a mí, únicamente pasando por estas situaciones extraordinarias, eso de viajar a universos paralelos y enfrentarse contra la muerte de uno”. 
Música de piano y acordeón, tocada en vivo por Pablo Chemor, que además interpreta a Larry, el mejor amigo del protagonista, ayudan a crear el ambiente necesario para la dualidad vida-muerte que presentan los diálogos. “Es un músico increíble, pero en realidad son pocas escenas las que hacemos juntos y todo el tiempo tengo que estar solo, generando todos los universos y atmósferas. Tiene una sensación de peligro muy particular estar haciendo un monólogo. Es cansado y es complejo porque estás realmente ahí de alguna manera solo”. – ¿Cambia tu forma de ver a la muerte? “Sí (hay un cambio), la ventaja de ser actor es que los aprendizajes que tiene el personaje generalmente te los llevas también como actor, y en ese sentido, el estar hablando de esto y tocando a la muerte un poquito en cada función, te va curtiendo de alguna manera. Te va acercando al tema, no te digo que ahora ya no le tengo miedo, por supuesto que le tengo miedo, pero creo que empiezo a entender un poquito más de lo que estamos hablando. Cada función profundiza más en el tema, que es muy complejo, es explorarlo con profundidad y eso te da el teatro, cada función vas entrando a nuevos niveles y lo vas entendiendo de otra manera”. – Entonces, ¿qué lugar ocupa el teatro en tu vida? “El teatro es como mi laboratorio. Es donde puedes experimentar y donde puedes probar cosas nuevas, también te permite decir lo que quieres decir, como actor o como artista. Cuando uno hace una película o una serie de televisión hay mucha gente involucrada, o mucha burocracia, muchos presupuestos altos y de pronto no puedes decir lo que tú como artista quieres decir. Llega como un consenso entre mucha gente y de repente ahí está”. – Del cine a una serie y ahora un monólogo, ¿cómo te sientes como actor? “Contento y agradecido, creo que es un momento importante para mí pero también con mucha responsabilidad de escoger bien los proyectos, escoger bien los discursos, escoger bien la gente de la que te rodeas, directores, actores. Si bien he tenido muchas oportunidades y muchas posibilidades, también hay una responsabilidad más grande, así que las decisiones se vuelven cada vez más complejas; parecería que se vuelven cada vez más fáciles, pero no, es algo con lo que me estoy empezando a topar ahora”. “Hotel Good Luck” se presentará el martes 17 de noviembre en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana (CECUT), con funciones a las 7:00 y 9:00 pm.
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