De las páginas de la novela de Gastón Leroux, Andrew Lloyd Webber recogió esta historia y la llevó a escena en 2004, año en que concibió “El Fantasma de la Ópera” para convertirlo, a su vez, en un clásico del teatro musical. Ahora, esta historia de un amor trágico entre un misterioso residente de la Ópera de París y la joven Christine llega a Broadway San Diego, donde permanecerá en la cartelera del Teatro Civic del 7 al 18 de octubre, en el marco de la gira por Estados Unidos en la que participa Quinto Ott, cantante de vasta trayectoria que explota su formación operística explorando, a la vez, otros géneros, lo cual le ha permitido en el pasado transitar desde “Don Pasquale” hasta “Hello Dolly!”. En la antesala del estreno de “El Fantasma…” en San Diego, ZETA sostuvo una entrevista con Quinto Ott para explicar la trascendencia de uno de los musicales más reconocidos. — ¿Puedes hablarme un poco de tu personaje en “El Fantasma de la Ópera”? “Yo interpreto a Don Attilio, que es uno de los cantantes de ópera en la obra, en el ensamble de los hombres. Mi personaje forma parte del contexto de la ópera inventada, es el compañero mayor de Carlota que tiene amoríos con un hombre joven que está incógnito y mi escena forma parte de una especie de ópera barroca, y es como una comedia barroca también”. — Tengo entendido que eres originario de Tucson, Arizona, y que “El Fantasma de la Ópera” fue la primera obra que viste en tu vida. “Sí, cuando tenía 5 o 6 años estaba visitando a familiares en Los Ángeles y la obra estaba ahí, y fui la primera que la vi. Recuerdo estar sentado en primera fila en el balcón y simplemente me fascinó todo, esa noche no pude dormir, ni dejé dormir a los demás de tanto que hablé de ello, estaba todo emocionado”. — ¿Qué significa para ti formar parte de esta gira? “Ha sido muy interesante. He estado de gira como cinco o seis años con ‘New York Gilbert & Sullivan Players’ antes de unirme a esta compañía. En parte, la diversión de todo este proyecto es que el espectáculo en sí mismo es muy conocido, y tiene un historial bastante amplio, y muchos seguidores. El proceso de volver a desarrollar para contar una nueva historia y crear nuevas relaciones entre los personajes y todo lo que hicimos en la sala de ensayos antes de comenzar la gira fue maravilloso, fue entretenido explorar una pieza con la cual estaba muy familiarizado, encontrar nuevas cosas y ver qué momentos eran significativos para mí y para mis colegas, y pudimos construir muchas cosas interpersonales realmente interesantes, que creo que han hecho que la obra sea menos como una presentación. Diría yo, tiene un nivel de realismo que ayuda mucho”. 
— Tu personaje debe ser todo un reto vocal, ¿cómo te preparaste? “Pues, sabes, por lo que hago, he trabajado como cantante de ópera por años y he hecho toda clase de cosas. La parte vocal requiere canto en serio, tiene muchos elementos clásicos, pero por fortuna hago esto más que cualquier otra cosa, por mis antecedentes en la ópera. Hacemos ocho funciones a la semana, automáticamente tenemos una especie de horario de práctica ya integrado y lo mantenemos porque lo hacemos con tanta frecuencia, y luego tenemos 15 minutos para calentar la voz antes de la función. Trato de ir al gimnasio en la mañana antes de ir al teatro y caliento en la casa, pero el espectáculo no requiere mucho canto de mi parte al principio, así es que poco a poco voy entrando, y cuando llego a mi punto culminante ya estoy listo y tengo suficiente tiempo en el escenario para hacerlo”. — ¿Cómo combinas el teatro y la ópera? “Son dos campos distintos. Desde la perspectiva de un artista requieres dos tipos de habilidades, pero si vas a hablar de un pintor, muy pocos pintores hacen una obra con un solo pincel, así es que yo trato de juntar los distintos estilos de música que hago, ya sea ópera o jazz o teatro musical o si estoy haciendo música litúrgica, o lo que termine siendo, todos son estilos distintos de música, pero son una forma de arte que uso para contar una historia, comunicar emociones e ideas a través de una canción”. — ¿Por qué “El Fantasma de la Ópera” es tan especial para ti? “Para mí es una combinación maravillosa donde tienes la historia romántica con música verdaderamente hermosa, la orquestación es increíble, hay un cierto nivel de grandeza y elegancia. Es un espectáculo bello, grandioso y elegante, tiene todo el esplendor y la magia que esperas obtener con una obra de Broadway, y también tienes un estupendo homenaje a otras formas de arte que anteceden al teatro musical, que son la base de lo que nosotros hacemos todos los días. Así es que tenemos esta gran habilidad de unir ambos mundos, el teatro musical y la música clásica, tenemos un cuerpo de ballet con bailarines increíbles que muestran otro lado de lo que significa ser un artista, así es que lo que “El Fantasma…’ le ofrece al público es un amplio espectro de todo tipo de oportunidad de actuaciones y estilos y géneros, que lo hacen ser una pieza teatral realmente especial”.
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