¿Cómo es posible que panistas de primer nivel en el Gobierno del Estado, y a nombre del mismo, entreguen regalos en un evento abiertamente de campaña a favor de los candidatos del PAN? Pues así fue: Con el pretexto del Día del Maestro, el sábado 16 de mayo, el Partido Acción Nacional en Tijuana le armó la escenografía a su coordinador parlamentario en la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés. Los maestros -llevados con la promesa de comida y regalos– sirvieron para la foto y para retacar el lugar. En ese evento-desayuno hablaron los dirigentes de Acción Nacional, luego los cuatro candidatos a diputados federales por los distritos de Tijuana y, obvio, el invitado traído como padrino. Todos, halagando las administraciones panistas y pidiendo el voto para los abanderados. Al final -ya sin prensa de testigo-, luego de las fotos y los apapachos, comenzó la rifa de obsequios. Varios jóvenes sacaron de un cuartucho las docenas de regalos a repartir. Todos “patrocinados” por panistas empadronados en la nómina oficial. Por ejemplo, la oficial mayor del Gobierno del Estado, Loreto Quintero Quintero, aportó sus presentes para el acto. Lo que parecía ser una pantalla plasma fue etiquetada con la tarjeta de presentación de la funcionaria. Su nombre, su cargo, la dirección, números telefónicos de su oficina y el escudo del gobierno estatal acompañaron el buen gesto. Lo mismo hizo Juan Andrés Sollano, recaudador de rentas en el Estado en Tijuana y los diputados locales Gerardo Álvarez y Rosalba López Regalado, quienes entregaron las dádivas junto con sus tarjetas de presentación oficiales. En el caso de Álvarez con el escudo del Congreso local, el del PAN, nombre, dirección y hasta la “Comisión de Salud” que preside. Los caritativos funcionarios regresan un poco de lo tanto y tanto que les ha dado el partido… en tiempos electorales.
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