Apenas llevaba 50 minutos de actuación cuando en pleno concierto Enrique Iglesias se lastimó la mano derecha con las hélices de un dron. Jugeteaba con el aparato mientras interpretaba el tema “Escape”, en un momento inesperado el dron gira, hiriendole dos dedos de la mano, la sangre comenzó a brotar manchándose la camiseta blanca que llevaba puesta. 
El artista siguió cantando hasta que terminó el tema, inmediatamente se apagaron las luces e Iglesias dejó el escenario para que lo asistieran los paramédicos. Ante una tenue luz, mostró detrás de una carpa blanca su mano, en señal de que lo estaban atendiendo. Mientras tanto, su grupo toca una melodía en espera de que el intérprete de “Experiencia Religiosa” regresara al escenario. Pasados unos minutos, de manera sorpresiva Enrique Iglesias salió de nuevo pero en un entablado alterno, acercándose más al público cuando apareció por debajo de un pasillo para posarse en una pequeña tarima cerca de barrera al ritmo de “Héroe”. 
Y como reza el dicho “El show debe continuar”, éste regaló más de su música de su tour “Sex and Love”, para beneplácito de sus seguidores, quienes aplaudieron el gesto del artista que aún y con su mano herida, no suspendió su show. Al final, con un público entregado a él, éste en agradecimiento por el cariño que le brindó, se dibujó un corazón con la sangre que emanaba de su mano, despidiéndose así del público de Tijuana. 
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