Tras pocos meses de trabajo en el programa piloto y después de la disposición por parte del Ayuntamiento de Tijuana y la Comisión Nacional del Agua de desalojar la canalización del Río Tijuana, BordoFarms abandona esta tarde este espacio. La segunda fase de este proyecto integral de dignificación de la condición de los migrantes en Tijuana, contempla la instalación de una incubadora social con atención psicológica y de colocación en empleo formal, un huerto vertical con superficie de un acre y un jardín móvil que recorra la ciudad, detalló Miguel Marshall, estimando el proyecto podría retomarse en espacio de una semana. Con la dimensión actual del proyecto de huertos urbanos de hortalizas, se puede ayudar a 60 migrantes por año, estimó Marshall, siendo que en esta segunda fase se espera generar cerca de 50 empleos al mes, incrementando 10 veces su capacidad actual. Para esto el proyecto de Global Shapers para el empleo únicamente de deportados, se están gestionando financiamientos con fondos internacionales y se presentaría el proyecto en el Foro Económico Mundial. Siendo la despedida del proyecto de su sede inicial y buscando un espacio para su reubicación, esta tarde BordoFarms pone a la venta las hortalizas cultivadas durante su breve estadía sobre el andador de la canalización del Rio Tijuana.