Durante la administración municipal de Carlos Bustamante, Lourdes Inzunza Medina, fue constantemente presentada de dos formas: una, como la novia oficial del septuagenario alcalde; y dos, evidentemente gracias a su relación y durante el gobierno del priista, como directora del Instituto Municipal de la Mujer en Tijuana. Hoy, el desenlace de aquella condición sentimental a pocos debe importarles. Lo que sí va a inquietar, es que desde el Órgano Superior de Fiscalización del Estado, esta semana a Inzunza se le envió un oficio para que se presente a explicar algunos detallitos de su paso por el Instituto que dirigió. La revisión del ORFIS arrojó al menos 20 observaciones, donde la novia de Bustamante suma más de 2 millones de pesos en anomalías. Algunas inconsistencias, pagos sin sustento y nula evidencia de dineros. Billete que no comprobó, por ejemplo, liquidaciones irregulares a sus empleados de confianza. En el Órgano de Fiscalización saben que el desfalco está claro y, en menos de diez días, la dama tendrá que explicar frente al Poder Legislativo sus manejos administrativos.