Alejandro, de 15 años de edad fue rescatado por la policía ministerial después permaneció más de una semana secuestrado por Maximino Jiménez, quien trabajara para su padre como auxiliar topógrafo. El adolescente se dirigía a la preparatoria COBACH en Playas de Rosarito, junto a su chofer Jesús Navarro, el 17 de octubre, cuando una Suburban les cerró el paso. De ella, descendieron dos hombres encapuchados y armados, quienes tomaron al joven y lo trasladaron a una casa rentada en la colonia Colinas del Sol en Tijuana. Horas después, la madre del menor recibió una llamada telefónica de los plagiarios, quienes exigían un rescate de 50 millones de pesos. La mujer dio aviso a la policía y levantó la denuncia ante el Ministerio Público. Por medio de sus investigaciones, la PGJE encontró la vivienda donde el menor era mantenido con los ojos vendados y maniatado. El propio adolescente reconoció a Maximino Jiménez, de 29 años, quien realizó el secuestro junto a Felipe Gomez y Martín de Jesús Alvarado, quien continúa prófugo. En tres llamadas telefónicas, los plagiarios se comunicaron con la madre de Alejandro hasta reducir el monto del rescate a 10 millones de pesos. Sin embargo, la Procuraduría logró el rescate del menor y de su chofer, quien permaneció también secuestrado a su lado y la captura de los dos delincuentes confesos. De acuerdo a la PGJE, Maximino planeó el secuestro por el resentimiento hacia la familia de su ex jefe, quien no renovó su contrato. Como vendedor de ropa en un swap meet, el hombre conoció a sus dos cómplices. En presentación ante medios de comunicación, el autor intelectual y material dijo haber planeado el secuestro durante un año y medio. El padre del menor, reveló a la Procuraduría que antes del plagio, se encontraba a punto de recontratar al secuestrador de su hijo.
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