Terminaron las celebraciones del 80 Aniversario del Fondo de Cultura Económica (FCE). Ahora la editorial más importante del país, que dirige José Carreño Carlón, enfrenta una serie de desafíos para los próximos años, mismos que fueron planteados durante el Festival El Libro y sus Lectores, del 3 al 7 de septiembre en la sede del Fondo en la Ciudad de México. El Festival El Libro y sus Lectores se convirtió en el escenario ideal para que diversas personalidades analizaran la industria editorial, entre ellos Fernando del Paso, Ricardo Piglia, Sergio Ramírez, Juan Villoro, Javier Cercas, Arturo Arango, Jorge Herralde, Carlo Feltrinelli, Marisol Schulz Manaut, Élmer Mendoza, por citar solo algunos. A propósito del 80 Aniversario, algunos personajes del entorno editorial compartieron con ZETA sus reflexiones sobre el FCE. Para empezar, Juan Villoro se refirió a las opiniones de quienes cuestionan la existencia del FCE: “Yo creo que siempre hay una alergia a las empresas públicas. Durante los dos pasados gobiernos panistas hubo muchos ataques a la UNAM y a la universidad pública en general, se trató de privilegiar en la gestión pública a personas que venían de universidades privadas, y siempre hay sectores que se oponen a que se inviertan los dineros de todos nosotros en la gestión pública. El argumento es que puede haber corrupción, cosa que desde luego, es algo que siempre hay que vigilar, pero sobre todo, esta gente piensa que el mercado tiene una autorregulación generosa; y yo creo que el mercado es la forma más aceptada de la barbarie”. Por su parte, el fundador y editor de Anagrama, Jorge Herralde, dijo: “En 80 años pasan muchas cosas en cualquier editorial, más en el caso del Fondo, donde hay esta rotación de directores debido a la vinculación política del Fondo, pero yo creo que tiene épocas muy gloriosas, otras menos, pero desde la etapa de Consuelo Sáizar está llevando una marcha muy buena con más colecciones, más aperturas de librerías; lo veo con optimismo”. Cuando se le preguntó a Herralde cuál es el reto más importante, no dudó al contestar: “Más que del Fondo de Cultura Económica, que es ajeno al Fondo y a todos, es la continuidad del libro en papel”. Asimismo, el escritor Sergio Ramírez declaró: “Para una empresa tan grande, tan dinámica como el Fondo, detenerse es arriesgar a morir; entonces, lo que tiene que hacer es multiplicarse, buscar nuevos espacios, el libro electrónico, más espacios en América Latina”. Finalmente, el escritor y editor del FCE, Martí Soler, expresó a este Semanario: “El Fondo necesita llegar a más lugares, tiene que distribuirse mejor, sobre todo en México, pero también en el resto de los países de habla hispana; es decir, yo creo que nuestros libros son una parte importante por su calidad, y esa calidad tiene que llegar a más gente, ese yo creo es un reto. “Ese reto se puede resolver a través de que el Fondo use todos los medios posibles; hasta ahora hemos estado con el libro impreso, y pues el libro tiene que llegar también a través de los distintos medios del libro digital, tanto por internet con las diversas opciones de compra, como en las distintas tabletas, teléfonos”. El catálogo electrónico Para lo que resta de la administración federal, Carreño Carlón aseguró que aumentará la cantidad de e-books del FCE hasta igualar el catálogo vivo de libros impresos. “En el tema de libros electrónicos, este año vamos a llegar a mil títulos en la plataforma electrónica, digital, lo cual es muy importante porque hace tres años teníamos 70. Entonces, llegamos a 700 de 2010 a 2013, llegaremos a mil este año, con lo cual tendremos la quinta parte más o menos de los 5 mil y pico de títulos del catálogo vivo en el mercado”, recalcó. Carreño Carlón aclaró que el acervo histórico acumulado del FCE en 80 años consta aproximadamente de 10 mil títulos, pero aquellos vigentes en el mercado o que se siguen reimprimiendo y demandando, son poco más de 5 mil. “Si llegamos a mil como está previsto, como está programado, este año ya tendremos la quinta parte, quiere decir que podríamos proponernos, digamos al final de este sexenio, en tener todo lo que tengamos en el mercado vivo del libro impreso, tenerlo ya también en la plataforma digital, estar parejos, lo podemos hacer en los próximos cuatro o cinco años, al ritmo que vamos”. Planes para Tijuana y Los Ángeles En su reciente visita a Tijuana, en junio de 2014, Carreño Carlón había adelantado a ZETA que el FCE trabajaba en un proyecto para la apertura de una librería en esta ciudad fronteriza. Durante el Festival El Libro y sus Lectores, el funcionario federal confirmó que continúa laborando al respecto y que se están buscando fórmulas de coinversión entre el Gobierno del Estado de Baja California o el Ayuntamiento de Tijuana para lograr el objetivo: “Hasta ahora, con lo que se ha avanzado, está por decidirse si son las instancias de cultura de Gobierno del Estado o del Ayuntamiento de Tijuana las que pueden ser las contrapartes”, afirmó. “No solo de una librería y un centro cultural, sino algo más ambicioso que además apunte a erigir en Tijuana en la gran frontera del intercambio cultural, o por lo menos editorial con el suroeste de Estados Unidos; estamos pensando, si esto avanza con una contraparte decidida del lado de los gobiernos municipal o estatal de Baja California, diseñar y proyectar una Feria del Libro Binacional. “Todas las ferias aspiran a ser internacionales, pero teniendo un mercado de tantos mexicanos del otro lado, lo más grande sería hacer algo binacional, claro, con una oferta editorial internacional, pero con aspiración a atender un mercado insatisfecho de lectores en español que hay en el otro lado, especialmente en el suroeste”, expuso. Además de proyectar una librería del FCE en Tijuana, Carreño Carlón también visualiza la apertura de una filial en Los Ángeles para completar el corredor de libreras en Tijuana, San Diego y la ciudad angelina. Después de la consulta Durante el Festival El Libro y sus Lectores se dieron a conocer los resultados de la consulta del FCE lanzada durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2013, a través de la pregunta: ¿Qué esperar del Fondo al entrar hacia su novena década?, misma que concluyó el 31 de julio. De acuerdo con el Fondo, se recibieron 468 propuestas, críticas, ideas y sugerencias de lectores; académicos, bibliotecarios, editores, libreros y profesores de la mayor parte de los países latinoamericanos y de Estados Unidos, España, Canadá y Suecia. El FCE precisó que de las 468 propuestas, 186 están vinculadas con la política editorial, donde la mayoría son peticiones y propuestas de reimpresión (85), sugerencias de colecciones y temáticas (31), inclusión de nuevos autores (14), de más y mejores traducciones (20). De igual manera, 57 propuestas estuvieron relacionadas con políticas de distribución y apertura de librerías en el país; 24 plantean la necesidad de una mayor oferta de títulos y 10 sugieren fórmulas para mejorar la distribución en la República y el extranjero; además, 32 estuvieron relacionadas con la mayor oferta de libros electrónicos y lo concerniente con el tema digital; incluso, hubo ocho propuestas de apertura de ocho filiales en igual número de países. De hecho, “hacía 20 años que no se abría una filial internacional, y este año contaremos con un centro cultural en Ecuador”, expuso el director del FCE. Carlón explicó que “hoy tenemos 25 (librerías del FCE), con las tres que hemos abierto en estos meses; y este año llegaremos a 28, las más con vocación de centros de encuentro para el intercambio y formación de lectores. “Pero la consulta nos dice también que son alarmantes los déficits en la red librera del país, mientras en España hay una librería por cada 8 mil 500 habitantes, en México existe una por cada 200 mil, y además de escasas, se concentran en el DF, Guadalajara y Monterrey. “Para responder a 57 peticiones de librerías del Fondo en los estados, el principal trazo estratégico para la siguiente década lo marcan nuestras más recientes y exitosas experiencias de colaboración con los gobiernos de las entidades federativas, y las instituciones públicas de cultura y educación superior”, declaró el funcionario. “Replicar y repetir el Festival” Como un “éxito” calificó José Carreño Carlón el Festival El Libro y sus Lectores, donde se llevó a cabo también la Primera Feria del Libro Latinoamericano, Booktubers Fest, el coloquio “Los Libros que Hacen Crecer a los Niños” y el seminario “El Libro Electrónico y sus Lectores”. ZETA planteó a Carreño Carlón si se seguirá realizando el Festival en los próximos años: “Tenemos que encontrar fórmulas que le den permanencia a esto. Desde luego, la Feria del Libro Latinoamericano ha resultado un éxito, porque trajimos cerca de 400 editoriales desconocidas prácticamente, con autores que no conocíamos, es aberrante que no conozcamos a las editoriales y a los autores latinoamericanos, aparte de todo ha habido muy buenas ventas, lamentablemente los precios no son muy accesibles porque son editoriales raquíticas, que muchas de ellas producen pocos ejemplares y su economía no es buena, entonces sale caro producirlos y traerlos. Es el siguiente reto, es decir, que estos libros estén sistemáticamente en las librerías del Fondo, que repliquemos esta experiencia en las filiales internacionales. “El Festival lo podemos repetir, desde luego no esperar otros diez años para hacerlo cada década, sino que lo podemos hacer con motivo, no tiene que ser siempre en la Ciudad de México, a lo mejor un día lo hacemos en el Fondo de los estados para que cobre sentido esta cosa”. Finalmente, Carreño hizo un balance general del Festival El Libro y sus Lectores: registró una asistencia total aproximada de 10 mil personas, la venta de libros en la Feria del Libro Latinoamericano alcanzó más de 3 mil ejemplares, más de 112 mil personas siguieron el Festival a través de internet y más de 30 mil visitaron la página del FCE durante el evento editorial. “Muchos niños se apropiaron de este espacio y lo hicieron suyo, y esto es realmente un hito que queremos replicar y queremos repetir”, concluyó José Carreño Carlón.