CUENTAHILOZ

DE GORRA. Por primera vez en la Vigésimo Primera Legislatura, el Congreso del Estado de Baja California declaró en el pueblo de Rosarito su recinto oficial. Es decir, trasladó al quinto municipio el Poder Legislativo. De hecho, fue idea de Felipe Mayoral, según cuentan algunos diputados consultados, más por ser lugareño y recientemente nombrado presidente del Congreso. El caso es que, el jueves 26 de junio en una sesión más de Cabildo, entre él y Laura Torres se dividieron la etiqueta de anfitriones. Pero cómo competir con lo ostentoso y benevolente de la diputada. En su calidad de dueña del Hotel Rosarito, hospedó a más de la mitad de los diputados en exclusivas habitaciones, preparó comida de gala para 20 miembros, coctel y convivio. Unas mini vacaciones para sus compañeros de la Cámara. Según declaró la priista a CUENTAHILOZ , el pago vino de su bolsillo y de su noble patrocinio. Y bueno, los diputados aliados y no aliados disfrutaron sin pena el derroche y las comodidades. MERCADO. Por cierto, no hubo lindura alguna en la Sesión Legislativa celebrada en el Palacio Municipal de Rosarito. De entrada, el jueves 26, un numeroso grupo de sindicalizados en contra de la Ley Civil se apersonó. Policías de Rosarito tuvieron que ponerse los trajes y cascos antimotines para hacer frente a las peligrosas doñitas con pancartas y consignas. Pero la entrada al palacio fue lo menos difícil. Sofocado y caliente, el recinto casi deshidrata a varios diputados. Sudorosos, sedientos. Fausto Gallardo pidió bebidas dulces y aguas frías. El audio del lugar, peor que todo lo anterior. La esposa de Silvano Abarca, la primera dama Lilian Mendoza, indignada con personal de seguridad porque no la dejaban pasar al lugar de los diputados. Lo mal organizado pasó a segundo lugar. Una viejecita se coló hasta la tribuna para tomar el micrófono y reclamar por qué no le hacen válida su tarjeta de descuento de la tercera edad al momento de pagar el Impuesto Predial. A la mitad, “alguien” desconectó los cables de los micrófonos. Por si fuera poco, un olor a drenaje se apoderó del honorable recinto y el acto se alargó por más de cinco horas. En fin, peor que mercado de pueblo, la Sesión Legislativa. TEFLÓN. Como se describe en los interiores de esta edición, el lunes 23 de junio, la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Congreso del Estado hizo que el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos en Baja California, Arnulfo de León Lavenant, compareciera y diera explicaciones de un sin número de irregularidades y mal manejo de los recursos. Como si no lastimaran tanto los señalamientos de desvío de cientos de miles de pesos y mala administración, todavía un grupo de personas le pusieron casi en la cara, cartulinas con los adjetivos “rata”, “corrupto”, “eres un ladrón”, “depredador”… bueno, apaleado también por los ciudadanos. Luego de todo -según narran empleados de la PDH-, De León Lavenant y sus cercanos se fueron a ver el partido de futbol de la selección mexicana y a celebrar el triunfo. Al día siguiente, Don Arnulfo salió de viaje sin mostrar preocupación. De teflón el procurador de los Derechos Humanos.