CÓMO. En la visita de Gustavo Madero el domingo pasado, el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, justificó, como pudo, que no existe impedimento para que ni él ni su gabinete participen en la contienda y en la planilla del candidato a dirigir el Comité Ejecutivo Nacional del PAN. Y es que -como se sabe- la oficial mayor, Loreto Quintero, es parte de la planilla de Madero, y el secretario de Desarrollo Social, Ricardo Magaña, el coordinador de campaña en el Estado. Pero… ¿qué espacio concretamente ocupó u ocupará la oficial mayor en el equipo del dirigente nacional? Dejémoslo en sus propias palabras: “Es nada más local, es como un lugar, como siempre”. ¿Pero cuál es?, le insiste el que escribe. “Ahí es… soy una compañera más panista, como soy consejera nacional también, los fines de semana. Nos citan una vez al mes al consejo, o cada tres meses al Consejo Nacional, en sábados o domingos. El Comité Directivo nacional es donde se toma la decisión para el partido. Mi posición va a ser una integrante más, pero no con una cartera en específico. Siempre es en mis tiempos libres”. Ah, muy bien. Así, ya más claro. ASUNTO. No hace tantos días, a la oficina de Transparencia de Tijuana acudió -como muy pocos lo hacen- un ciudadano a solicitar un formato para hacer una solicitud de información. Tal y como dice la Ley de Trasparencia, los ayuntamientos deben tener el mentado documento a disposición de cualquiera. Pero en Tijuana, eso es hablar en otro idioma. El hombre expuso a las damas ahí presentes que por Ley puede tenerlo, y ante la ignorancia de las burócratas -según la denuncia interpuesta en Sindicatura-, tuvo que salir la entonces jefa del departamento, Mabel Campos Sandoval, hoy recién nombrada titular de Asuntos Internos de Sindicatura Municipal. Pero… ¡cómo un joven le diría cómo hacer su trabajo! El denunciante explica que la directora le maltrató y le negó el formato, en el cénit de la prepotencia. Así que interpuso su denuncia contra la ahora encargada de investigar y castigar ese tipo de negligencias. Mabel reconoce el incidente, argumenta que ella y su personal fueron los ofendidos. El caso es que antes de ser la titular de área fue llamada a cuentas: “Me entrevistó personal de Asuntos Internos”, recuerda la hoy jefa. Ahora, la responsable de desahogar su propio caso cavila: “Si procede, sería una amonestación verbal, si eso procede”. Es decir, una auto regañada. EN NEGACIÓN. Entre sus más cercanos, Humberto Sandoval negó lo que aquí dijo el 11 de abril: que a pesar de que durante semanas se había presentado en Mexicali a trabajar en el Congreso del Estado, al lado del diputado panista Mario Osuna Jiménez, aparecía en la nómina en Tijuana, en la Secretaría de Desarrollo Social encabezada por Arnulfo Guerrero. Sandoval, eterno empleado de los gobiernos del Partido Acción Nacional, no se atrevió a contactar a esta editorial, pero sí a decir que era una mentira. En esta ocasión, copias del “Sistema Integral de Recursos Humanos de Burócratas” y la “Relación de Firmas, Delegación Tijuana” en manos de CUENTAHILOZ, muestran los pagos y el número de cheque de la primera y segunda catorcena de abril del susodicho. Una de ellas, expedida a días de lo publicado. Ni cómo negarlo…