Con apenas dos meses de asumido el cargo, Arturo Aguirre González, delegado municipal de Tijuana en La Presa, ha sido reportado por sus empleados en varias ocasiones en “estado vacacionista”. Sale eventualmente de paseo a Mazatlán, Sinaloa. Aunque dicen, eso es lo de menos. ¿Qué de malo tiene –se preguntan– que en tan poco tiempo se tome sus días para asuntos personales? Pero la queja es que empleados, vecinos y curiosos no ven con agrado –y reclaman públicamente– que en la mentada delegación quien dicta y manda es la prometida del funcionario municipal, Judith Osuna Rueda porque Aguirre le delega el mando. Los inmiscuidos ahí, saben que las decisiones, concesiones y acciones en parte son pasadas por la voz de la mujer, a quien ya conocen en las colonias de la zona este como la “primera dama” de La Presa.
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