Continúa la guerra de declaraciones en torno al reglamento que modificó los planes de desarrollo urbano de la región vitivinícola del Valle de Guadalupe en Ensenada, aprobado por el Cabildo en una polémica y poco transparente sesión el 7 de noviembre de 2013. Encabezando la lista aparece el Gobernador del Estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, quien durante su primera visita oficial a Ensenada como funcionario, el viernes 15 de noviembre, dijo que “el Valle de Guadalupe no se toca”, e hizo referencia a la vocación vitivinícola que esperan mantener en el lugar. “Tenemos que revisar la documentación, el acuerdo, que llegó al Estado el día de ayer por la tarde (el 14 de noviembre). Hay que revisar la consulta y hay que revisar las factibilidades y todo lo que se debe tener para que el Valle, pues pueda ser atendido y a su vez también que el Valle, que tiene una vocación muy particular, esa vocación siga siendo lo que todos queremos […] El Valle de Guadalupe no se toca. Hay trabajo que hacer y también hay que escuchar la opinión del próximo gobierno municipal que está a dos semanas de que se instale. Muy importante para el gobernador la participación institucional del próximo gobierno municipal y su opinión también”, dijo Vega de Lamadrid. -¿Vetará la publicación?, se le preguntó. “Tendremos y vamos a revisarlo y se lleva tiempo. No quiero decir que se frenará, pero hasta que no, nosotros estemos muy seguros de lo que realmente se requiere y necesita en el Valle, no vamos a publicar absolutamente nada”, respondió. Luego de las declaraciones vertidas por los regidores que votaron a favor del reglamento en el Cabildo, quienes hicieron referencia a que el reglamento que aprobaron era el mismo que había subido semanas atrás la regidora del Partido Acción Nacional, María del Carmen Íñiguez a petición de Juan Tintos Funcke, entonces Secretario de Turismo del Estado, la regidora blanquiazul lo negó. En rueda de prensa convocada la mañana del jueves 21 de noviembre, Íñiguez realizó una presentación explicando a detalle las diferencias entre lo que había propuesto originalmente y lo que se votó en realidad. La regidora destacó que fueron eliminados múltiples puntos, se eliminó la figura de “estudio de impacto urbano”, un requisito para cualquier desarrollo; desestimaron todo programa vigente; incrementaron las densidades hasta cinco veces más en algunas categorías como lo es la construcción de hoteles, donde no existen limitantes para el número de niveles que pueden tener; elevaron la densidad en vivienda unifamiliar de la propuesta original que era de una casa por cada cuatro hectáreas en zona agrícola, a una casa por hectárea; que todo proyecto en curso tendrá una autorización automática en materia de uso de suelo, y mencionó que ni siquiera existe un mapa que sirva como guía para conocer cómo quedarían las densidades y qué se vería afectado. Íñiguez fue enfática en asegurar lo siguiente: “El documento que yo presenté no es el documento que se aprobó”. Este mismo jueves, el Alcalde Enrique Pelayo Torres en una rueda de prensa improvisada, aseguró simultáneamente que él no se involucró en el tema pero que tiene el respaldo de la familia de la vinícola Cetto y de Santo Tomás, precisamente vinculadas con el grupo denunciado por la mayoría de los productores de vino en Ensenada. “Ahora con el tema del Valle de Guadalupe, con el tema de las gasolineras. En esos últimos dos temas saben ustedes perfectamente que yo me abstuve en la votación y ahí tienen ustedes los comprobantes, y ahí tienen las actas que se levantan en cada Sesión de Cabildo, en donde mi voto fue de abstención. En donde han mencionado hasta el cansancio, de que yo fui el autor de todo esto. “Mienten, mienten. Saben perfectamente que yo no estoy detrás de ello. Yo jamás promoví que se hiciera el reglamento. Jamás he promovido la modificación del uso de suelo del Valle de Guadalupe. No se modificó el Valle de Guadalupe, han dicho. Ayer estaba en México (D.F.) y me encontré a Luis Cetto chico, y me decía ‘Enrique, cómo te han difamado, la verdad es de que no se vale, cuenta con nosotros con toda mi familia’. “El viernes Juan Pablo de Bodegas Santo Tomás me dijo lo mismo, ‘no saben ni lo que están diciendo estas personas. Nos queda claro todo el apoyo que tú le has dado a la región de Guadalupe, a todas las delegaciones. Nos queda claro el apoyo que hemos recibido de parte de esta administración. Y la difamación de que has sido objeto’. “En realidad yo como dije el otro día, tarde que temprano la verdad va a salir a la luz. Y ahí tengo las pruebas en donde yo me abstuve en la votación, y no me he metido en el tema de la modificación. “Porque no hay ni tal modificación. Se modificó la densidad y ustedes lo saben pero jamás se modificó el uso de suelo que es agrícola cien por ciento”, advirtió Pelayo. Todavía envuelto en polémica, el empresario Carlos Lagos Yagües, promotor del desarrollo Rancho Olivares en la zona del Ejido El Porvenir y uno de los acusados por los grupos de vitivinicultores pertenecientes a Provino, Sistema Producto Vid y de la Asociación de Vitivinicultores de Baja California, de estar financiando las modificaciones a los usos de suelo en el Valle, aseguró que la desinformación persiste. “El proyecto Rancho Olivares aun cuando no estuviera aprobado el nuevo reglamento, cumplía con los lineamientos vigentes anteriores, no es un proyecto con alta densidad”, aseguró Yagües a ZETA. “Además quisiera saber si existe una opinión técnica de que con el nuevo reglamento, existe una afectación real a la producción de vid en el Valle de Guadalupe. ¿Existe algo así?, ¿una prueba sólida de que se afectará la producción?, me gustaría verlo”, agregó. El reglamento aún no ha sido publicado en el Periódico Oficial del Estado, y el gobernador Vega todavía no ha dado a conocer los resultados del análisis que su personal haría al documento. Un reglamento donde en solitario, la regidora Íñiguez Casanova planteó como irregular en muchos temas. Su voto en el Cabildo fue en contra de la publicación del reglamento, y la decisión final está fuera de sus facultades. Espera, dijo, que se dé reversa a todo, pero nadie ha dicho ni sí, ni no.