De esas veces que, por más que uno le pide al cobrador, la tarjeta simplemente no es “aceptada”. Así les pasó a empleados, choferes y quienes viven con carro oficial del DIF en Mexicali. Sus tarjetas para cargar gasolinas ya no fueron aceptadas. Y cómo no, si reportan que el Ayuntamiento tiene deuda con los proveedores, y éstos no están dispuestos a fiarle más. Al menos dos empresas dijeron “basta” de incumplimientos: Dagal, propiedad del ex titular de COPARMEX, Guillermo Galván, y Gasmart, dirigida por la familia Uribe Maytorena. Succionada por Emma Pedrero de Pérez Tejada, esposa del alcalde, la dependencia municipal luce flaca y empobrecida. Pero “Panchito” se prepara para rendir su informe alegre y dejarse querer por los aplausos… ¡Bravo!