Transcurridos prácticamente 16 años del cobarde asesinato de nuestro compañero Luis Lauro Valero y el intento de homicidio cometido contra nuestro codirector fundador Jesús Blancornelas, ocurridos el 27 de noviembre de 1997, el proceso judicial solo continúa acumulando actos de impunidad. El movimiento más reciente del expediente se dio en septiembre de 2013, por recursos interpuestos por uno de los homicidas detenido y el único acusado formalmente en México del ataque armado contra el directivo y el escolta de ZETA, Marcos Arturo Quiñónez Sánchez “El Pato”. Ante la impericia –pagada o natural– de los agentes ministeriales federales que llevaron el caso, que de manera deficiente en extremo, ejecutaron interrogatorios y evadieron la responsabilidad de sustentar con pruebas adicionales, el criminal obtuvo el favor del Juez Sexto de Distrito de Procesos Penales Federales, en Toluca. Le fueron retirados los cargos por la muerte de Valero y el atentado contra Blanco y únicamente lo condenaron a 12 años 9 meses de prisión por el delito de “delincuencia organizada”. Según el juzgador lo único que pudo probar la PGR fue que Quiñónez perteneció al cártel Arellano Félix. La Procuraduría General de la República interpuso un recurso de apelación contra la exoneración, sin embargo el Poder Judicial no la aceptó debido a que todos los implicados no han sido notificados –en este caso la familia de nuestro compañero Luis Valero– por lo que este procedimiento judicial queda en “espera”. Lo que significa que si llega el mes de octubre del año 2016 sin que la PGR pueda notificar a la familia Valero, este pandillero del Barrio Logan de San Diego y sicario del CAF será liberado sin ser juzgado por la emboscada y el asesinato cometido contra de nuestros compañeros. Tras 5 mil 835 días de disgusto, angustia e impotencia, en este 2013, de parte del gobierno federal solo continúa acrecentándose la lista de funcionarios que no han cumplido con su trabajo. A lo largo de casi un año, el Presidente Enrique Peña Nieto y el procurador Jesús Murillo Karam se sumaron a los ex mandatarios Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y los ex fiscales Jorge Madrazo, Rafael Macedo, Daniel Cabeza de Vaca, Eduardo Medina, Arturo Chávez y Marisela Morales en la ausencia de acciones que permitirían alcanzar la justicia en estos cobardes ataques. Mientras la PGR presenta un expediente desaseado que no ha tenido nuevas indagatorias o aportación de elementos de pruebas adicionales y necesarias desde 1998, los criminales implicados en el atentado –algunos detenidos pero no acusados– siguen burlándose de la justicia, de las autoridades y de los deudos de las víctimas. Desde este espacio, tras 16 años de dolor reiteramos que no nos conformamos. Nuestros muertos, como los miles que se siguen acumulando mes a mes, merecen el respeto y la justicia que continuamos reclamando. Exigimos que José Alberto Márquez Esqueda “El Bat” (extraditado a Estados Unidos), Alfredo Araujo Ávila “El Popeye y Antonio Peña Huerta y/o Adelaido Reyes, detenidos por autoridades mexicanas, sean interrogados e investigados por el homicidio de Valero y el ataque a Blanco. Y que los investigadores no se conformen con respuestas como ¿dónde pescó?, “en el mar”, porque de esa imprecisa y corrupta indignidad son las repuesta que los agentes ministeriales aceptaron en el expediente de Marcos Arturo Quiñónez Sánchez “El Pato”. Requerimos también que la PGR investigue, fundamente y promueva órdenes de aprehensión por el atentado, en contra de Alejandro Weber Barrera (narcojunior aparentemente vivo), Michael Anthony Jarboe, Isaac Guevara Hernández (presuntamente prófugos por otros delitos), así como Alberto González Ortega, Fabián Martínez y Alberto González Ortega (supuestamente asesinados), sin que la autoridad haya corroborado los homicidios. Y finalmente reclamamos que los autores intelectuales, los hermanos Arellano Félix, presos en Estados Unidos, también sean juzgados. Repetimos como lo hacemos cada año: no seremos cómplices de la impunidad y no callaremos mientras las autoridades continúan evadiendo su responsabilidad y volteando hacia otro lado. Licenciados Enrique Peña Nieto y Jesús Murillo Karam: pedimos justicia.
Publicidad
