Cuando la regidora Claudia Ramos Hernández amenazó con denunciar por peculado a la administración de Carlos Bustamante, a cambio recibió el formato de solicitud de cheque para recuperar los 206 mil pesos que indebidamente, la actual administración ha retenido de la partida de gasto social. “Pero del dinero, ni sus luces”, acusa la panista. De esa partida, tasada en 56 millones de pesos, 550 mil son asignados a cada edil para que, a su vez, los otorgue en apoyos sociales. Pero la ministración del 40 por ciento de estos recursos se frenó desde agosto y, en el caso de Ramos Hernández, el argumento de la Secretaría de Administración y Finanzas, dirigida por Sergio Rosete Weben, fue que ya no había dinero. Explicación que en palabras de la edil, resultó incongruente, al no tratarse de recursos extraordinarios, sino de los presupuestados en el programa de egresos de este año. Indicó que el dinero ya está comprometido para causas sociales “y a la gente que ocupa ayuda no la puedo tener esperando, solo porque su dinero lo utilizaron, indebidamente, en otra cosa. Es dinero que está etiquetado para apoyo de los ciudadanos y no puede desaparecer, como tampoco lo deben utilizar para otros fines; hacerlo sería un delito, de ahí mi advertencia” Efectivamente, Claudia Ramos amenazó públicamente con presentar una denuncia formal por peculado el lunes 11 de noviembre, y para el miércoles 13, al llegar a su oficina, ya tenía sobre su escritorio el documento que avalaba la entrega del recurso faltante: 206 mil pesos para gasto social, pero el cheque, hasta el cierre de esta edición, aún no ha sido entregado. A una semana de que concluya el trienio de Bustamante, no cabe la espera, “demandaremos por peculado”, sentenció Ramos en plural, porque al regidor Erwin Aréizaga también se le han retenido 150 mil pesos del gasto social.
Publicidad
