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lunes, septiembre 30, 2024
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Ambulancia “extraviada” aparece en Museo del Vino

Tras meses de reclamos de los residentes de las delegaciones Francisco Zarco y El Porvenir, demandando a las autoridades recuperar la única ambulancia que daba servicio en la zona, y que desapareció durante meses del puesto de socorros del Valle de Guadalupe, el vehículo finalmente fue localizado. La ambulancia era operada originalmente por el Cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Ensenada, asignado al puesto de socorros en el Valle. Tras una denuncia ciudadana, ZETA confirmó que el Patronato del Valle de Guadalupe, quien financiaba el mantenimiento de este vehículo, al igual que lo hace con el puesto de socorros, decidió entregarlo al Patronato del Museo de la Vid y el Vino. Ahora, la ambulancia está a exclusiva disposición del personal que administra ese inmueble, donde ahora sí, pueden cumplir con las medidas de seguridad que demanda Protección Civil para eventos masivos, como los que ahí organizan. Los denunciantes aseguran que dicha ambulancia también ha sido utilizada para eventos privados dentro de la vinícola propiedad de L.A. Cetto, aunque esto no ha podido ser confirmado. Tanto el Patronato del Valle de Guadalupe, como el Patronato del Museo de la Vid y el Vino, están ligados con esta casa vinícola al tener integrantes de esta empresa entre sus directivos. Previo al arranque de la temporada de Vendimia en 2013, a mediados de año, personal de Bomberos adscrito al puesto de socorros, había denunciado que las emergencias médicas eran constantes, y teniendo personal con capacitación como paramédico, optaban por acudir a bordo de las bomberas, hasta que la dirección se los prohibió vía oficio. El 24 de julio de 2013, Nicolás Serenil Nevárez, director de Bomberos, giró un memorándum al personal del puesto de socorros con el siguiente mensaje: “Se les notifica a las 4 guardias de la estación de Fco. Zarco que por ningún motivo se deberá usar la máquina para checar enfermos, solo será utilizado únicamente cuando sea solicitado por Cruz Roja o C-4”. El problema llega cuando las ambulancias más cercanas, que son precisamente las de la Cruz Roja, tardan generalmente 20 minutos o más en llegar a las emergencias, debido a que se encuentran en la ciudad de Ensenada. Casos de fallecimientos de turistas, por negligencia y falta de atención médica de emergencia, han sido denunciados durante los últimos años en esta región vitivinícola, sin que se haya presentado una solución. Mientras, el Museo de la Vid y el Vino ya cuenta con este vehículo de emergencia. Previo al inicio de las Fiestas de la Vendimia 2013, el director de bomberos anunció que se colocaría una ambulancia con todo y personal paramédico en el puesto de socorros, aunque fuese temporalmente. Sin embargo, dicho anuncio nunca se concretó, y la temporada completa transcurrió sin una sola ambulancia al servicio de la comunidad en general. La única ambulancia que tenían, es ahora una ambulancia VIP, y puede verse todos los días estacionada, con vista hacia los viñedos de L.A. Cetto, justo detrás del edificio del Museo. En entrevista con ZETA, el director del museo, Gabriel Díaz García de León, aseguró que la ambulancia del puesto de socorros fue llevada al recinto para ser rehabilitada y nuevamente equipada. Aseguró que una vez esté completamente armada, será devuelta al puesto de socorros del Valle de Guadalupe. Aunque de momento y así lo planteó (aunque está sin equipamiento) les sirve para cumplir con los requisitos de seguridad que demandan las autoridades locales durante la realización de eventos masivos. Díaz García de León puntualizó que la ambulancia está en el Museo de la Vid y el Vino, y ahí se mantendrá, porque al estacionarla en el puesto de socorros, corre el riesgo de que sus piezas sean robadas.  Los mitos y realidades según Pelayo Aunque aseguró no haber leído el documento del Programa Sectorial de Desarrollo Urbano-Turístico de los Valles Vitivinícolas de la Zona Norte del Municipio de Ensenada (Región del Vino), el alcalde Enrique Pelayo Torres dio a conocer lo que llamó “mitos y realidades” del problema que trae en jaque a sus funcionarios, dentro del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEM); situación que lo ha envuelto en un nuevo escándalo, al ser acusado por vitivinicultores y residentes del Valle de Guadalupe, de involucrarse en un negocio con el empresario Carlos Lagos Yagües, Ricardo Zazueta y Rodolfo Mellado. Pelayo plantea siete “mitos y realidades” que solicitó a los medios de comunicación, fueran citados y publicados textualmente. Mito: “Construcción de conjuntos habitacionales multifamiliares” (frase que se menciona en notas periodísticas de El Financiero, ZETA y SanDiegoRed.com). Realidad para Pelayo: “A la fecha, no hay registrada solicitud alguna ante la Dirección de Catastro y Control Urbano del Municipio de Ensenada, para construir en el centro del Valle de Guadalupe conjuntos habitacionales multifamiliares, y menos aún, para la edificación de miles de viviendas. El cumplimiento de los objetivos de la Actualización del Programa Sectorial, garantiza el crecimiento urbano, rural y turístico de la zona, se basa en los siguientes criterios: ‘Respeto por el paisaje natural y cultural, modelo de innovación en la ocupación del suelo, y compatibilidad y complementariedad de usos del suelo’”. Mito: “Opacidad del XX Ayuntamiento y falta de difusión de las consultas” (publicado en El Vigía y Ensenada.net). Realidad: “Es del dominio público que de acuerdo con la norma se ha convocado, mediante notificaciones personales, a las instancias y organismos que establece la Ley de Planeación. Tres de estas reuniones han sido impedidas con insultos y amenazas, y una cuarta reunión se canceló por falta de quórum. Vale aclarar que el proceso de consulta es un referente para la decisión que el Cabildo adopte respecto de la propuesta de Actualización del Programa Sectorial”.   Mito: “Insuficiencia del recurso hídrico” (El Vigía). Realidad: “No se pueden frenar las iniciativas de desarrollo vitivinicultor y turístico del Valle de Guadalupe. Somos testigos de un auge que avisa de crecientes inversiones en esta zona, donde evidentemente nos vemos ante el reto de resolver un conjunto de necesidades que den viabilidad a esas iniciativas. En el caso del agua existen alternativas, como son la instalación de desaladoras”.   Mito: “Enrique Pelayo se deslinda” (El Vigía). Realidad: “- El titular del XX Ayuntamiento se deslindó de tener interés personal en el proyecto turístico-productivo “Rancho Olivares”, así como en los correspondientes a la Ruta del Vino. Su desempeño, en el caso de la adecuación al Plan Sectorial, se limita a acatar la voluntad, de la Ciudadanía, representada por el Cabildo”.   Mito: “Se altera la vocación del Valle” (El Vigía). Realidad: “Es convicción extendida la necesidad del desarrollo agrícola y turístico del Valle de Guadalupe, lo cual implica potenciar sus capacidades en estos campos, sobre la base de la sustentabilidad, el fomento a los valores de identidad y la generación de empleos para los habitantes de la zona”.   Mito: “Se oponen los productores del Valle” (publicado por ZETA). Realidad: “De las expresiones públicas, se deriva que existen opiniones de productores vitivinicultores encontradas, tan es el caso que destacados propietarios han manifestado su acuerdo positivo a la adecuación del Plan Sectorial, interesados en la generación de infraestructura encaminada al desarrollo productivo y turístico del Valle de Guadalupe”.   Mito: “Preocupa que la autoridad promueva la adecuación en los últimos días de su administración, ya que el proceso está viciado de origen y es turbio” (El Vigía). Realidad: “De acuerdo con la Ley, el proceso de adecuación se inscribe en los tiempos legales y con las formalidades que establece la propia Ley. Existe el antecedente del Decreto del Plan Sectorial que fue promulgado en los últimos días de la administración anterior”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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