Bastaron segundos de sus intervenciones en uno de los debates para que el candidato del PRI, se ganara el repudio de toda la comunidad gay. Les tocó sus fibras sensibles, pues. Y es que Fernando Castro Trenti dedicó su desprecio para los homosexuales: “lo que no quiero para mis hijos, no quiero para los tuyos, por esa razón yo jamás quise aliarme…con el partido (aludiendo al PRD) que permite las bodas entre personas del mismo sexo, adopciones entre personas del mismo sexo, con niños que van a tomar esa escuela”. No pues, olvídese. Los ofendidos ahora están convocando a una marcha masiva hacia las oficinas del PRI y en donde el candidato se pare el sábado 22 de junio. En las redes sociales, los insinuados escriben en forma de cadena: “estamos hartas de ser tratadas como ciudadanos de segunda clase…hagámonos escuchar hoy más que nunca para evitar que gente como ésta gobierne”. Todo por querer “hacer quedar mal” a su rival, Francisco Vega, quien por cierto comparte el desprecio a la diversidad sexual. Ahora sí que, le salió –sin albur– el tiro por la culata.
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