Eduardo Ledesma Romo, apodado por él mismo “El Pochongo”, estuvo rindiendo su pleitesía a Hank. Según los dos reventaron hace meses con malas caras y rapapolvos, se distanciaron para siempre. El mismo Emilio González júnior, dueño de facto del partido verde, le prohibió al de Baja California relación con el del hipódromo. Y más ahora que Fernando Castro Trenti ya amarró alianza electoral con los niños ecologistas. “El verde no es de Hank”, presumían todavía días antes de que “El Pochongo” se reconciliara con su ex patrón. La corte y el bufón están de vuelta.