Sonriente, cual cumpleañero a punto de celebrar una gran fiesta, Juan Gabriel se plantó en el escenario de la Plaza Monumental para regalar tres horas y media de éxitos, recuerdos y amor de y por su público. Con nuevos arreglos, 14 músicos de impecable calidad ejecutando a la perfección, trompetas, saxofón, acordeón, percusiones, guitarra clásica y tres coristas, sin faltar la pulcritud de su mariachi, la fiesta alusiva a 40 años de carrera cumplió el objetivo: Recordar su pasado, disfrutar su presente y deleitar con sus canciones y presencia. “Genial”, “Vale la pena lo que pagué”, “Fantástica actuación”, “Es un maestro, un grande de nuestra música”, “Qué gran celebración”, fueron parte de las frases que la gente murmuraba al observar la destreza con la que aún cuenta el cantautor pese a su edad, evidente sobrepeso y las caídas que ha sufrido. Sigue dando lo mejor en el escenario. “Tengo grandes recuerdos, Tijuana. Gracias por cantar mis canciones”, “Tijuana querida, Tijuana de mis amores”, expresaba el intérprete cada que la ocasión lo permitía, además de poner en el rostro sus manos, para escuchar las ovaciones que las 20 mil almas ahí reunidas le brindaban.
El ramillete de temas comenzó con “La Frontera”, dando la bienvenida a la ciudad que tantos recuerdos gratos le trae. “No Tengo Dinero”, “No se Ha Dado Cuenta”, “Mi Fracaso”, “Buenos Días Señor Sol” sirvieron para calentar motores, mientras en un escenario de 360 grados, ideal para que la plaza entera disfrutara del ídolo musical, éste se paseaba entre bailes, sus característicos movimientos y una sonrisa a flor de piel. Bromista, platicador y agradecido, Juan Gabriel no solo complacía a su público, también se echaba su taco de ojo con más de un fanático que desde las primeras filas le bailaba mientras el artista le aplaudía; él gozaba su festejo y se deleitaba con uno que otro hombre de buen ver. “Agua de La Presa, el que se va, regresa. Tijuana, muchísimas gracias por invitarme; les agradezco doblemente porque sé que hay muchos artistas que están este día (Pepe Aguilar, Vázquez Sounds, Adrián Uribe, entre otros) y agradezco mucho su preferencia. A toda la gente que está aquí conmigo, esta noche, gracias”, pronunció el intérprete. El público aplaudía, cantaba, bailaba y lo vitoreaba; Juan Gabriel, como pez en el agua, se dejaba querer e incitaba a sus músicos a dejar sus asientos y danzar por todo el escenario junto a él. Entre coreografías, música y ritmo, el recital siguió su curso con “Fue un Placer Conocerte”, “Cuando Quieras”, “Adiós Amor, te Vas”, “Me Gusta Estar Contigo”, “Canta, Canta” , “María José”, “He Venido a Pedirte Perdón”, “Hazlo por mi Corazón”, “Hacen Bonita Pareja”, “Siempre en mi Mente” y “El Principio”. Como buen mexicano y acostumbrado a rendir tributo al folclor del país que lo vio nacer, así como a su emblemática gente, el mariachi hizo su aparición mientras las cuatro pantallas colocadas en el escenario, mostraban imágenes de Lola Beltrán, Emilio “El Indio” Fernández, Javier Solís, Jorge Negrete, Miguel Aceves Mejía, entre otros personajes; al tiempo que “El Divo de Juárez” entonaba “El Cachanilla”, “Te Voy a Olvidar”, “La Farsante”, “Se me Olvidó Otra Vez” y “Tu Abandono”, hasta sumar 43 canciones que se disfrutaron de principio a fin, ante un público agradecido que lo dejó marcharse cuando interpretó la última de la lista: “Por Qué me Haces Llorar”, de su más reciente producción discográfica, sin exigirle un tema más. Los 20 mil asistentes habían quedado satisfechos de tan enorme actuación, completa y lucidora. Con 62 años de edad, 40 de trayectoria, 43 discos y un sinnúmero de éxitos, a Juan Gabriel le queda el dicho “La edad es como te sientes”, ya que en Tijuana se sintió como quinceañero. Bastó presenciar su concierto esa cálida noche del sábado 6 de octubre para asentar que el cantautor es un lujo en vivo.
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