Al recrudecimiento de los enfrentamientos a balazos en la zona de la delegación Sánchez Taboada y Zona Centro de Tijuana, se suma una tercera guerrita de narcomenudistas, ésta, en la delegación Otay. De quienes ordenan, coordinan y supervisan los asesinatos, las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California detectaron en Otay a un hombre apodado “El Toro”, ex operador de Armando “El Gordo Villarreal” Heredia, encabezando el pleito a balazos contra gente de los hermanos Alfonso y René Arzate, “Los Aquiles”. También como operador de los homicidios de la célula de Los Aquiles, registraron a “El Tragedias”, identificado como actual mano derecha de René Arzate “La Rana”. En esta misma célula está “El Saico” sicario de “Los Cuates” Cerda Pacheco; y como cabecilla de sicarios de “Los Erres”, otro hombre apodado “El Coco”, del cual presumen, tiene entrenamiento militar. Hay versiones de que fue uniformado en Estados Unidos, sin embargo, esos datos aún se revisan. En cuanto al pleito de sangre que narcomenudistas protagonizan en la delegación Sánchez Taboada, del lado de Los Aquiles sigue siendo Arturo Govanni Gómez Herrera “El Gross” (ex operador de Los Uriarte) ahora contra “El Griego”, del lado del Cártel Arellano. “En Sánchez Taboada el recrudecimiento es más evidente porque ahí los que ahorita están enfrentados, antes estaban en la misma célula y se conocen, los están obligando a matar a sus amigos y, si no cumplen, entonces los matan a ellos; pero este enfrentamiento tiene ya por lo menos nueve meses, desde que ‘El Gross’ salió de la cárcel”, comentó un investigador. El reacomodo En esta fase de reajuste criminal que generó un incremento en la incidencia de homicidios en el mes de abril (37 homicidios en 2014, 50 asesinatos en 2015), las áreas de inteligencia detectaron tres temas destacados: 1. Un grupo de traficantes menores tratando de independizarse y generando pugnas al interior de la célula a la que pertenecen. 2. Una nueva sociedad der narcos, entre las células del CAF y las de José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”. 3. Una célula del CAF convertida en asesinos al servicio del mejor postor. De la alianza entre grupos, se trata específicamente de la gente del Luis Toscano “El Mono” (asesinado el 9 de abril), suplido por su cuñado, Alberto Ávila Alvarado “El Chacal”, y criminales que sirven a Javier Adrián Beltrán Cabrera “El R4”, conocidos como Los Erres. “Esta información no termina de cuadrar”, pero es la misma que han obtenido de por lo menos tres delincuentes detenidos, comentaron elementos integrados al Grupo Coordinación. La razón por la que los investigadores tienen sus reservas con estos datos, es que en la pugna interna del CAF entre 2007-2010 fue precisamente el sinaloense identificado como “El Tigre” quien apoyó a Eduardo García Simental “El Teo” y su gente para escindirse y enfrentarse con los grupos que siguieron delinquiendo con Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, pleito que llevó a la contracción del CAF y el dominio del Cártel de Sinaloa. “Pero tiene sentido en cuanto a que la unión es para acabar con los hermanos Alfonso y René Arzate (Los Aquiles), porque su gente está tratando de controlar todo el territorio, y matando a la gente del CAF y Los Erres”. En cuanto a la célula que busca independencia, la información en los expedientes del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California revela que Los Cuates estarían traicionado a Los Aquiles, tras haberse aliado con un distribuidor y operador de Guadalajara, Jalisco. Acorde a datos recabados por autoridades, Lucre (y/o Lukree) Antonio Cerda Pacheco (cabecilla) y su hermano Marco Antonio empezaron como delincuentes desde jóvenes. En los registros mediáticos, Lucre reporta una captura de parte de la Policía Municipal, ya que en diciembre de 2011 lo encontraron circulando pie tierra por la colonia Obrera portando un chaleco antibalas y un arma AK-47 y 30 cartuchos; y a Marco Antonio lo detuvieron en mayo de 2014 por participar en un asalto violento a un camión de leche Lala. En ese atraco también fueron identificados los siguientes socios criminales de Los Cuates: José Luis Álvarez Morales, Daniel Eduardo Tapia López, Carlos Alfonso López Guardiola, Mateo Ontiveros Santibáñez, José Martin Soto Barajas, Alan Israel Orozco Guardiola, y quien opera actualmente como mano derecha de “El Lucre”, Raúl Gerardo Guizar de la Peña. Conforme a datos recientes obtenidos en diversos expedientes, Lucre Cerda habría intentado tener audiencia con algunos jefes del narcotráfico en Sinaloa y no fue recibido, razón por la cual buscó contactos en Guadalajara, donde presuntamente los atendió un sujeto apodado “Dorado o Dorador”, quien aceptó apoyarlo en la independencia; sin embargo, el trato incluyó que les diera información respecto a cargamentos de Los Aquiles, no saben si para robarlos o denunciarlos para que fueran interceptados por la autoridad. Respecto a los sicarios a sueldo, detenidos recientemente, miembros del grupo delictivo de Los Sureños relataron que al mando de Víctor Manuel Morales, se están dedicando a matar, bajo contrato, sin distingos de célula. 13 asesinatos en una semana Identificado en junio de 2014 como “sureño” reciclado, en el mapa criminal de Grupo Coordinación estaba Héctor Uriel Rodríguez Fabián “Uriel”, (preso del 7 de octubre de 2010 al 15 de abril de 2011). Este sujeto fue asesinado la tarde del viernes 24 de abril de 2015, en el Cañón Enciso de la colonia Artesanal. Murió en el Hospital General. Las autoridades lo identificaron como “tirador de droga” al servicio de un traficante el menudeo apodado “El Tribi”, quien sirve a adrián Cabrera” “El R4” y José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”. Pero antes que a este hombre hubo más homicidios, el jueves 23 de abril de 2015 mataron a Gerardo Sánchez Loya, de 26 años, le dispararon cuando iba a pie en la delegación La Presa, cinco tiros y acertaron tres en la cabeza. En su haber tenía una reclusión previa por el delito de narcomenudeo. Lo ultimaron con la misma arma que usaron para asesinar a Neri Elsi Chávez Medina el martes 28 de abril. Familiares que recogieron el cuerpo, reconocieron saber que su pariente era sicario y vendía ‘cristal’ en Sánchez Taboada. El día que lo mataron ya se andaba escondiendo, una mujer le habló por teléfono y lo citó en el centro comercial de Los Pinos, donde fue acribillado. Le dijeron que le darían dinero. Ayudado por su madre, acudió a la cita, escondido en el asiento trasero del lado derecho del automóvil Honda que la mujer conducía, esperaron un rato pero nadie llegó, la mujer sospechó y le hizo saber a su hijo que tenía miedo, así que decidieron dejar la plaza. Cuando la mujer hizo el alto antes de salir del centro comercial, un hombre que estaba recargado en un poste a un lado de la salida, volteó y le acertó cinco balazos, para irse corriendo. Neri Chávez estaba vinculado a los homicidios registrados en las actas 318/14/201 y 185/14/201, lo consignaron por dos actas: la 224/14/201 en el Juzgado Séptimo de lo Penal por homicidio en grado de tentativa cometido el 5 de septiembre de 2014; y la 147/14/201 del Juzgado Segundo de lo Penal, por un homicidio del 25 de febrero de 2015. En los dos casos antes mencionados, Castillo y Chávez, son los únicos homicidios vinculados con la misma arma. Los otros diez muertos fueron, el jueves 23 de abril -además del asesinato ya mencionado- a las 10:30 am en la colonia Cuauhtémoc en la delegación Sánchez Taboada, Salvador Castillo Jiménez, a quien balearon mientras circulaba sobre Calle Gilberto Portugal en un Honda Civic; recibió dos impactos a la cabeza. Y en el Ejido lázaro Cárdenas encontraron el cuerpo de una mujer maniatado y con un tiro en la cabeza, entre su pantaleta y partes femeninas tenía escondidos dos ‘globos’ de ‘cristal’. El viernes 24 de abril, además de “El Uriel”, fueron asesinados tres más: En el Mariano Matamoros, dentro de su casa mataron a Jaime Sánchez Magaña con una pistola calibre 22 (en el resto de los casos usaron calibre 45 y 9 milímetros). La víctima había ingresado en dos ocasiones a los Centros de Readaptación Social del Estado, por narcomenudeo en febrero de 2015 y por posesión de ‘cristal’ en noviembre de 2014. El homicida olvidó en el lugar una mochila con varios cartuchos calibre 22. En la colonia Altiplano encontraron el cadáver de Gregorio Rodríguez Simental, con el tiro de gracia en la cabeza y un narcomensaje: “Esto les va a pasar a todos los lacras del Aquiles Att La Barredora del CAF Putos”. Su expediente incluye dos ingresos al sistema penitenciario, uno por violencia doméstica y otro por narcomenudeo. La familia también lo había metido dos veces a rehabilitación. Y por la noche del mismo viernes, en la zona de los Módulos de Otay, Eli Obed Acosta Urbano recibió varios tiros calibre 9 milímetros en la cabeza. Al morir estaba en posesión de 30 ‘globos’ de ‘cristal’. Esta misma noche, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) recogió otro muerto en Jardines de La Mesa, pero resultó culposo. El lunes 27 de abril, en la colonia Independencia, dentro de su domicilio localizaron a Custodio Oceguera, de 53 años, dueño del motel El Deseo, ubicado en la calle Primera de la Zona Norte en Tijuana. Su familia dijo que tenía costumbre de llevar meretrices a su casa y suponen que uno de esos tratos salió mal. Esperaba mujeres y llegaron hombres que lo maniataron con tape gris, lo mataron, se llevaron su camioneta y la quemaron en el fraccionamiento Murúa. LA PGJE investiga la posibilidad de que haya sido prestanombres del recién asesinado Luis Toscano “El Mono”. También el lunes, un adicto mató a su padrastro quemándolo dentro de su casa, para evitar ser ingresado a un centro de rehabilitación. Y pasadas las 7:30 pm, en el fraccionamiento El Rubí, un socio de Los Cuates sería acribillado, pero sobrevivió. El martes 28, una mujer falleció en un picadero a manos de su pareja, Francisco Mejía Soto. Según relata el hermano del agresor, Jimena Ruiz empezó a discutir y se fue a las manos con otra mujer que los acompañaba, entonces el victimario “se ondeó” y disparó directamente a Jimena. “Dicen que no son narcomenudistas, pero nadie tiene una calibre 223 nada más porque sí”, refirió un oficial. El mismo día se localizó un hombre estrangulado en la colonia Antorcha Campesina. Ya el miércoles 29 de abril, un hombre identificado como Alfredo Rodríguez Contreras (traía una identificación con foto con ese nombre) fue asesinado a balazos en la colonia Hidalgo. La PGJE consultó en Plataforma México para determinar si la víctima había pertenecido al Ejército (traía una cadena con número de identificación), y la respuesta fue negativa. Sánchez Taboada “La Policía Municipal detuvo a Marco Antonio Lizárraga Ramírez ‘El Toñito’ como presunto responsable del ataque armado derivado del comercio de droga al menudeo, en agravio de José Ismael Rodarte Cruz ‘El Mayito’, ocurrido el 22 del corriente en la colonia Sánchez Taboada”, refiere un boletín emitido por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana. La PGJE anunció el 28 de abril que lo consignó. Lizárraga admitió ser homicida al servicio de “El Gross” y contra la gente de “El Griego”, hablo de la disputa interna y del hecho que se están matando entre gente que hicieron equipo para delinquir, al confesar sus participaciones en homicidios, e hizo un mapa de venganzas internas, pero solo detalló algunas. Especificó que a su compañero de homicidios, Luis Javier García Jiménez “El Boti”, lo mataron sus contras el 21 de abril y, al día siguiente, iban por “El Toñito”, pero asesinaron al hijastro, un joven de 16 años, Leonardo David “N”, al que apodaban “El Bebé”.