A punto de finalizar el sexenio, el Presidente Felipe Calderón recorre el país y presume su mundo rosa: Repite lo que llama sus logros con una sonrisa, mientras reparte chistes a diestra y siniestra, y hasta cantando el corrido “El Perro Negro” de gira por Michoacán. Mientras los muertos con violencia siguen cayendo uno tras otro a lo largo y ancho del territorio mexicano, 83 mil en todo su gobierno. Así, la realidad opaca y contrasta con su buen humor: En la memoria de los mexicanos queda la tétrica imagen de los cuerpos colgados en puentes peatonales durante su trágica administración, los desenterrados de las narcofosas como si fueran papas, el hormiguero de cadáveres en las carreteras, los tambos azules con restos humanos desechos en ácido. También las mujeres con la mirada perdida en alguna marcha sin rumbo portando una pancarta con la foto del familiar desaparecido, los acéfalos sin brazos ni piernas, las extremidades envueltas en bolsas negras para la basura, los cráneos exhumados de cementerios improvisados, los enteipados con cinta canela de pies y brazos, los encontrados en la cajuela de un carro con reporte de robo -muchos con el tiro de gracia- y los muertos con un narcomensaje escrito en una cartulina. Enfundado en un uniforme militar, fue en su estado natal, el 6 de diciembre de 2006, donde el Presidente de México inició su guerra contra algunos cárteles de la droga con el fallido Operativo Michoacán. De hecho, marcó también el inicio del olor de la muerte que se esparció por todo el país. Recurriendo como metodología a la consulta del Sistema Nacional de Información, procuradurías estatales, secretarías de Seguridad Pública de las entidades, registros hemerográficos en los estados y a Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) del país, ZETA concluye que en el sexenio de Calderón, del 1 de diciembre de 2006 al 31 de octubre de 2012, en el país ocurrieron 83 mil 191 asesinatos relacionados con el crimen organizado, en la guerra que mantiene el Gobierno Federal contra algunos grupos criminales que disputan el territorio mexicano para el trasiego y venta de droga. La escalofriante cifra de muertos incluye lo que la administración calderonista clasifica como “Ejecuciones”, “Enfrentamientos” y “Homicidios-Agresiones”: – 2007; 2 mil 826 ejecuciones – 2008; 6 mil 837 – 2009; 11 mil 753 – 2010; 19 mil 546 – 2011; 24 mil 068 – 2012; 18 mil 161 hasta el 31 de octubre. Cuando fungía como secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré informó el 12 de enero de 2011 que durante 2010 sucedieron 15 mil 273 asesinatos vinculados con el crimen organizado, de un total de 20 mil 127 homicidios dolosos reportados por el Sistema Nacional de Información. El funcionario federal reconoció implícitamente que el 75.88 por ciento de los asesinatos tuvo relación con el crimen organizado. La cantidad de 83 mil 191 ejecuciones registradas por este Semanario corresponde al 72.8 por ciento del total de 114 mil 158 homicidios dolosos ocurridos en el sexenio calderonista, de acuerdo con información obtenida del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Sistema Nacional de Información. Lamentablemente, no todos los muertos han sido reconocidos por Calderón y su gabinete. Los muertos oficiales Transcurría enero de 2012 y los medios de comunicación solicitaban al Gobierno Federal la cantidad de muertos cuando faltaban 11 meses para el final del sexenio. Con la presión a cuestas, finalmente a la administración calderonista, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), no le quedó más que reconocer de manera “preliminar” la cantidad de 47 mil 515 ejecuciones al 10 enero de 2012. Las estadísticas llevaban la leyenda “preliminar” y correspondían al cierre de septiembre de 2011. De hecho, las cifras del Sistema Nacional de Información siempre llevan al calce la leyenda “preliminar”. Ni el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) del Gobierno Federal, INEGI o las procuradurías estatales ofrecieron las mismas estadísticas en cuanto a homicidios dolosos en México durante el sexenio calderonista. Poniendo como ejemplo sobre el ocultamiento del total de asesinatos por parte del gobierno de Felipe Calderón, el Sistema Nacional de Información reconoció 82 mil 687 homicidios dolosos sucedidos entre 2007 y 2011. El INEGI desmintió esa versión, e informó que en ese mismo lapso, en realidad sucedieron 95 mil 646 homicidios dolosos. Así, la administración de Calderón desconoce a 12 mil 959 cadáveres entre 2007 y 2011. Otro claro ejemplo de cómo el Gobierno Federal fue rebasado en el registro de las ejecuciones, es que mientras en las procuradurías y fiscalías estatales informaron una cantidad, el Sistema Nacional de Información reportó otros números; menores, por supuesto. Homicidios dolosos y culposos en el sexenio de Calderón (1 de diciembre 2006 al 31 de octubre 2012) TIPO DE HOMICIDIO CANTIDAD FUENTE Dolosos 114,158 Sistema Nacional de Información e INEGI Culposos 89,532 PGR TOTAL 203,690 Por ejemplo, la Fiscalía General del Estado de Chihuahua reportó oficialmente el 28 de noviembre de 2011 la cantidad de 16 mil 456 homicidios dolosos ocurridos del 1 de enero de 2008 al 31 de octubre de 2011; pero el Sistema Nacional de Información reportó nada más 11 mil 588 en el mismo lapso y en el mismo rubro de homicidios dolosos. Por lo menos 4 mil 868 homicidios dolosos no fueron reportados por el Sistema Nacional de Información nada más en el estado de Chihuahua. Sobre las diferencias en las estadísticas del INEGI y el Sistema Nacional de Información, el Licenciado Jaime López Aranda Trewartha, titular del Centro Nacional de Información, explicó a ZETA: “En cuanto a las diferencias entre las fuentes, el formato CIEISP, que se ha utilizado para compilar una estadística de incidencia delictiva desde 1997, no recopila el número de víctimas, sino el número de denuncias que se convierten en averiguación previa, a fin de aproximar tanto la incidencia denunciada en la entidad, como el nivel de actividad en materia de procuración de justicia. “Algunas averiguaciones previas refieren a más de una víctima en un solo evento, por lo que es de esperarse que en algunos estados como Chihuahua, haya más víctimas que averiguaciones previas, la Fiscalía General reporta ambas. “Por otra parte, a diferencia del SNSP, el INEGI compila sus estadísticas de mortalidad a partir de las actas de defunción, esto es, aquellas muertes que en opinión del médico legista pudieran clasificarse como homicidios, antes de que el Ministerio Público tome la decisión al respecto. Reflejan realidades distintas, si se quiere, porque nuestro número refleja las investigaciones en curso y son complementarias en cierta medida”. Los “Daños Colaterales” El sexenio calderonista también se caracterizó por minimizar las muertes de civiles que su propia administración llamó “Daños Colaterales”: Niños, estudiantes, empresarios, periodistas y activistas sociales. El gobierno del Presidente Calderón primero reconoció: “90 por ciento de bajas está en la delincuencia organizada, solo un 10 por ciento de esas bajas son de las instituciones y de blancos civiles”, informó la Secretaría de Gobernación en abril de 2010. Ésa fue la postura del Gobierno Federal. Lamentablemente, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que dirige el panista Raúl Plascencia, informó el 26 de enero de 2011 que en 2010 solo 111 personas murieron en medio de la guerra del Presidente Calderón; y de plano, el 25 de enero de 2012 reveló que en 2011 fallecieron 43 civiles durante enfrentamientos entre grupos delincuenciales y fuerzas de seguridad. “(En 2012) Fueron bajando un poco, 2010 digamos que fue un pico; 2011 un poco menos; 2012 también ya se han ido reduciendo esos incidentes de personas que nada tenían que ver con la comisión de un delito y que perdieron la vida fue ahora sí que gradualmente disminuyendo (25 en 2012)”, expuso a ZETA el doctor Raúl Plascencia. El presidente de la CNDH detalló a este Semanario sobre el sexenio de Felipe Calderón: “En materia de desaparecidos la CNDH concentró 2 mil 126 casos que son los que tiene actualmente en investigación; y con respecto de personas no localizables o bien, en todo caso extraviadas, 24 mil 91 casos son los que tenemos actualmente en la CNDH; los 2 mil 126 son expedientes abiertos en materia de desaparición forzada; 15 mil 921 cadáveres no identificados; mil 421 cadáveres que fueron o exhumados o bien inhumados en fosas clandestinas, es el registro que tenemos. Todo esto nos da un total de 46 mil 15 personas ejecutadas”. Asimismo, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Chihuahua documentó 12 mil niños huérfanos por la violencia en Ciudad Juárez; 120 mil personas desplazadas por la violencia según información de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados; y más de 40 mil mexicanos pidieron asilo político, de acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). EJECUCIONES DEL SEXENIO FELIPE CALDERÓN De 1 de diciembre 2006 al 31de octubre 2012 (se incluye lo que el Gobierno Federal clasifica como “Ejecuciones”, “Enfrentamientos” y “Homicidios-Agresiones”) LUGAR ESTADO TOTAL SEXENIO 01 Chihuahua 16,467 02 Sinaloa