La PGJE pretende frenar el narcomenudeo implementando tácticas jurídicas, mientras la Policía Municipal recurre a una “estrategia emergente” en cuatro zonas de la ciudad para disminuir la criminalidad
Sus victimarios lo trozaron a la altura de la pelvis, en dos bolsas de plástico colocaron el cuerpo mutilado; en una podía apreciarse del abdomen a la cabeza y en la otra de la cadera a los pies. Los restos los colocaron en un bote de basura sobre la calle Mulegé de la colonia Herrera, Delegación Playas de Tijuana.
Eran alrededor de las 9:55 am del sábado 20 de octubre, cuando vecinos de la zona reportaron que en un contenedor de plástico se observaba una cabeza humana.
Agentes municipales y periciales arribaron a la escena y confirmaron el macabro hallazgo. La víctima tenía un tatuaje en el brazo derecho con la leyenda Ezequiel. Vestía camiseta gris de manga corta, chaleco color negro, pantalón corto color azul y calzado deportivo color negro con blanco. El hombre, aún sin identificar, se convirtió en la víctima número 2 mil en lo que va del año.
Hasta la mañana del jueves 25 de octubre, Tijuana llegó a los 2 mil 039 homicidios en 2018, cifra histórica en Baja California, cuando aún faltan 67 días para que culmine el año y los crímenes dolosos ya han incrementado un 14.5 por ciento en comparación a 2017.
El discurso de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) desde hace varios meses, es el mismo: el 90% de los asesinatos son pugnas entre narcomenudistas por el control de plazas.
De acuerdo a la PGJE, el perfil de las víctimas no ha cambiado. Son personas con antecedentes delictivos, estratos sociales bajos y adictos; la mayoría de los cadáveres terminan en fosa común porque no son identificados.
Las zonas, en que los integrantes de los cárteles de Sinaloa, Arellano Félix y Jalisco Nueva Generación se disputan el control, son La Presa, La Presa Este, Los Pinos, Sánchez Taboada y Centro; demarcaciones donde se registraran constantes ataques armados.
En octubre, hasta el cierre de esta edición, la estadística sumaba 173 víctimas: 86 ejecutados por arma de fuego y el resto, entre desmembrados, encobijados, embolsados, calcinados y ultimados con arma punzocortante.
“Para disminuir los crímenes en Tijuana, deben implementarse estrategias jurídicas y operativas, meter a la cárcel a quien tengamos que meter”, declaró Jorge Alberto Álvarez Mendoza, subprocurador de Justicia.
Desde hace treinta días, la Subprocuraduría implementó una nueva estrategia para frenar el narcomenudeo. Álvarez la detalló:
“Estamos haciendo algo parecido como en el tema de robo de vehículos, en donde teníamos el reciclaje de delincuentes, entraban y salían de prisión, hasta que se empezó a trabajar en la reincidencia. En el caso del narcomenudeo seguimos con el tema de las judicializaciones sin detenido en homicidio, que consiste en sacar más órdenes de aprehensión en homicidios, y a su vez empezar a pegarle con otra estrategia, que es buscar la prisión. “Durante este mes ha funcionado la estrategia porque tuvimos una plática con el Poder Judicial y hubo una aceptación, que si bien vamos a judicializar más, los procesos sean más cortos y rápidos”.
Según el funcionario, un caso por narcomenudeo puede llegar a resolverse en meses, pero con la nueva iniciativa, el mismo día que se detiene a la persona se lleva a cabo la audiencia, se formula imputación, se vincula a proceso y ahí mismo se da la suspensión condicional del proceso.
Agregó que de enero a septiembre, se judicializaron 35 asuntos con detenido y 500 sin detenido en narcomenudeo; mientras que con la recién implementada estrategia se han judicializado 70 asuntos con detenidos y entre 10 y 15 sin detenido,
“¿Qué es lo que pasaba? Se consignaba un asunto con detenido sin cita y no iba, otra cita y tampoco iba, entonces ya era comparecencia forzosa, luego una orden de aprehensión, que la cumplía cuando cayera, y ya cuando era detenido, en muchas de las ocasiones el individuo se iba a la calle con una firma quincenal y no volvía a presentarse, luego se le giraba una nueva orden de aprehensión; es decir que un solo asunto me generaba siete u ocho audiencias”, expuso, para continuar:
“Lo que se propuso al Poder Judicial es que vamos a judicializar con detenido, y si en esa misma audiencia imputo, vinculo y tengo una suspensión y ahí mismo se hace, en lugar de siete audiencias, en una sola se puede hacer. Eso lo quiero hacer para generar la reincidencia en antecedente, como quien comete un delito de robo y que sea reincidente se queda en la cárcel, proceso y sentencia. Esto ha sido posible con el apoyo de las detenciones de la Policía Municipal, las acciones operativas de prevención y la combinación del tema de Procuraduría, de que el que comete delito y es reincidente se va a quedar en la cárcel. A eso le atribuyó la baja en la incidencia delictiva en robos, y que se espera sea el mismo caso en narcomenudeo”.
Cuatro ejecutados en Mexicali; uno fue decapitado vivo
Un hombre decapitado vivo, un cadáver maniatado y el asesinato de dos integrantes de una familia, fueron los crímenes de impacto registrados durante la semana en Mexicali, donde la cifra de homicidios dolosos asciende a 131 víctimas en 2018.
Uno de los crímenes captó mayormente la atención de la sociedad, cuando el director del Servicio Médico Forense (Semefo), César Raúl González Vaca, confirmó que una de las víctimas había sido decapitada viva.
El cuerpo del hombre, de alrededor de 45 años de edad, llegó al Semefo proveniente de un terreno baldío que se localiza en los alrededores de la Laguna Campestre; no contaba con la cabeza.
Policías municipales y ministeriales atendieron la emergencia y, tras pesquisas en la zona, localizaron el cráneo en un charco de agua no muy cerca de donde se encontró el cuerpo.
González Vaca comentó que se habría utilizado un instrumento sumamente filoso, además del sobreuso de fuerza para hacer el corte que, según sus estimaciones, podría tratarse de un machete.
La causa de la muerte fue un choque hipovolémico derivado de las lesiones cuando fue decapitado. La Policía Ministerial aún no cuenta con pistas sobre este hombre cuyas únicas señas particulares son dos tatuajes con los nombres Melissa y Valeria.
El miércoles 24 de octubre, policías municipales atendieron una emergencia registrada en un camino de terracería de la colonia Castro, al Oriente de la ciudad, donde se localizó el cuerpo de un individuo con las manos amarradas, una bolsa en la cabeza y en avanzado estado de putrefacción.
No muy lejos de este último incidente, en la colonia Abasolo, un hombre de 61 años y su nieto de 18, fueron asesinados al circular a bordo de su vehículo, provenientes de su rancho ubicado cerca del sitio del deceso. Fueron identificados por sus familiares como José Carmen González de la Cerda (abuelo) y José Carmen González Espinoza (nieto), quienes viajaban a bordo de un vehículo Ranger color rojo, con placas locales, cuando fueron interceptados por desconocidos que abrieron fuego en su contra. Once casquillos se ubicaron en la escena del crimen.
Sobre las víctimas, se informó que el abuelo trabajaba en el campo en Estados Unidos, y hace varios años se desempeñó como policía municipal.
El subprocurador de zona proyecta que con más ordenes de aprehensión a vendedores de droga, el delito de homicidios se irá a la baja.
“Desde la óptica jurídica, combinado con las acciones operativas debe tener un tema positivo, lo único que me puede dar un resultado a corto tiempo es la acción operativa”, dijo.
Veintiséis agentes ministeriales integran el operativo conjunto del Grupo Coordinación, en el cual la incidencia delictiva, a excepción del narcomenudeo, van a la baja.
ESTRATEGIA EMERGENTE DE LA SSPM
Luego de que Tijuana superara los 2 mil muertos, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) implementó una estrategia emergente para disminuir los homicidios.
“A los tijuanenses les digo que la Policía Municipal no baja ni bajará la guardia. No están solos, seguimos firmes en el combate contra la delincuencia, nuestros policías seguirán deteniendo las veces que sean necesarias a quien infrinja la Ley”, advirtió el titular de la corporación, Marco Antonio Sotomayor Amezcua.
“En ese sentido el director -Mario Martínez- y un servidor establecimos una estrategia emergente para disminuir los homicidios, el primero de ellos, es que hemos asignado un número adicional de elementos a cuatro distritos policiacos, donde principalmente se generan estas situaciones: La Presa, Presa Este, Los Pinos y Sánchez Taboada”.
Y afirmó, la SSPM está asignando recursos, armas, vehículos, “vamos a estar trabajando directamente el director y un servidor en esta zona”.
La estrategia también contempla el combate al narcomenudeo, “porque sabemos que la fuente principal de estos homicidios tiene que ver con el narcomenudeo y vamos a incrementar el número de detenidos y de decomisos de droga. Pedimos la colaboración de la comunidad para que a través de los números de Denuncia Anónima, como el 089, o el de emergencia 911, nos informen de incidencias delictivas que se puedan estar presentando en sus comunidades, teniendo la certeza de que sus llamadas van a permanecer anónimas, para responder de manera inmediata y decidida a esos llamados”, finalizó el funcionario municipal.