Ciudad de México.- Un bestiario de 22 extraños pero fantásticos seres de diversas regiones del país fue presentado ante un centenar de niños y adultos en el foro “Cuentos sin fin” el sábado 19 de noviembre durante la XXXVI Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) que se desarrolla en el Parque Bicentenario.
Se trata de “Bestiario de seres fantásticos mexicanos” recién publicado este año por el Fondo de Cultura Económica y la Dirección General de Publicaciones (DGP) de la Secretaría de Cultura, con texto de Norma Muñoz Ledo e ilustraciones de Israel Barrón, bajo la edición de Susana Figueroa del FCE, en esta ocasión presentado con la participación del cuentacuentos “Nacho” Casas.
“El mundo sutil de México está poblado por una gran cantidad de seres. Aunque la mayoría son monstruos, algunos son extraordinariamente bellos y otros espantosos. Al toparte con uno lo importante es saber qué hacer, pues algunos te darán regalos y otros un buen susto”, advierte la edición del “Bestiario de seres fantásticos mexicanos”.
Por el impactante bestiario de pronto aparecen seres de algunos estados del país populares o incluso otros olvidados y rescatados de las leyendas de diversos rincones, como “Chaak Áayin” de Campeche; “Junchoo” de Veracruz, Puebla, Oaxaca y Tabasco; “Burro que se alarga” de Michoacán y Sonora; “Cholito de la suerte” de Hidalgo; “Dtundtuncan” de Yucatán; “Kakasbal” de Campeche y Yucatán; “Ek chapat, el señor escolopendra” de Campeche y Yucatán; hasta “Zux Coosyat” de Sonora y Baja California, por citar solo algunos de los seres mitológicos que pululan por diversas regiones de la república mexicana.
En cuanto a la investigación que, de acuerdo a la autora duró más de siete años, Muñoz Ledo explicó al reportero:
“Mira, los seres fantástico mexicanos no estaban diferenciados en un solo libro; sí hay muchas obras que aparecen seres ahí, pero más que nada tuve que irme a las fuentes originales, a las fuentes que los antropólogos llaman primarias; algunas fueron entrevistas en diferentes lugares de México y otras fueron recopilaciones muy antropológicas o muy filológicas”, manifestó Norma Muñoz Ledo.
La escritora también aclaró que su investigación también se concentra en la recopilación de cuentos “Supernaturalia” (Alfaguara, 2012): “La investigación más completa de los seres fantásticos está en ‘Supernaturalia’, pero es para otro público”.
Después de la investigación y recopilación de las historias, al bestiario Norma Muñoz Ledo le dio forma de versos:
“Lo que siguió después de la investigación fue el trabajo literario, darle forma a esas historias para que pudieran ser disfrutadas, desde un punto de vista literario”.
Susana Figueroa, editora de “Bestiario de seres fantásticos mexicanos” en el Fondo de Cultura Económica, recordó el proceso de edición en entrevista con ZETA a propósito de los versos que narran o describen a los seres fantásticos o a sus cualidades, incluso algunos con características humanoides:
“Primero se trabajó de diferentes maneras, en prosa, incluso intentamos hacer como minicuentos, pero tampoco funcionaba; al principio Norma Muñoz me había propuesto también en verso, entonces vimos que algunos estaban muy bien logrados pero a otros les faltaba trabajo, y pues decidimos las dos irnos por la vía más larga: trabajarlos uno por uno en verso”.
Luego, el ilustrador Israel Barrón manifestó a Semanario ZETA sobre la técnica utilizada en sus propuestas también para atrapar a los más pequeños:
“Los materiales que sigo trabajando son los mismos que he trabajado en otras ilustraciones, sigue siendo acrílico sobre papel de algodón, y en el tratamiento busco que las texturas, la manera de trabajar los volúmenes y el claroscuro sea algo que al niño o quien lo vaya a tener lo atrape independientemente de lo que diga el libro, narrando una historia paralela a través de las imágenes; eso lo puede enriquecer, pero claro, si no existe texto no tengo punto de partida para eso”.
Barrón también explicó cómo fue el proceso de ilustración de los 22 seres fantásticos una vez que leía el texto de Norma Muñoz Ledo:
“Yo pedí en un principio que cuando me mandaran lo que tenía que ilustrar no viniera acompañado ya de la imagen que se había hecho en ‘Supernaturalia’, ilustrado por Antonio Helguera y José Hernández; ellos tienen una forma de trabajar con una calidad de dibujo extraordinaria, eso puede pesar mucho cuando estás haciendo tu versión; sobre todo en la cuestión técnica dices ‘no debo yo sentir que el trabajo sea una versión o una variación de lo que hizo Helguera o Hernández’; yo evité verlo; lo que hace también la diferencia es que en el caso de ellos es un trabajo en dibujo y lo mío es un trabajo pictórico, el color hace que el volumen sea visto de otra manera, eso me ayudó mucho a separarme de lo que se había hecho”.
Finalmente, Norma Muñoz Ledo garantizó: “Este bestiario es muy lúdico, es realmente pensado en niños lectores como de siete u ocho años aunque lo puede leer cualquiera; quisimos que fuera un libro juguetón, también lleva miedo, pero que tuviera sobre todo este lado lúdico”.