El semanario Proceso asegura en un reportaje publicado en su edición impresa, que la violencia que se ha vivido durante las últimas fechas en el estado de Sinaloa, donde hubo casi 20 muertos la semana pasada, es producto de un enfrentamiento entre los capos Rafael Caro Quintero y Joaquín Archivaldo Guzmán, alias “El Chapo”.
En un reportaje titulado “El ataque a Badiraguato: regresó Caro Quintero… y va contra ‘El Chapo’”, firmado por la periodista Anabel Hernández, el medio explica que el reciente ataque en La Tuna contra la madre de “El Chapo” Guzmán fue la primera acción de este nuevo enfrentamiento instigado por Caro Quintero.
Este último fue liberado hace casi tres años y es quien busca traficar drogas libremente por el territorio que alguna vez dominó pero que hoy controla el Cártel de Sinaloa. Incluso, la periodista asegura que el “alfil” de Caro Quintero es Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”, sobrino de Guzmán Loera.
“Una nueva guerra entre cárteles de la droga comenzó”, inicia el reportaje, “Rafael Caro Quintero decidió enfrentarse al Cártel de Sinaloa. “Con el apoyo de Alfredo Beltrán Guzmán, El Mochomito –sobrino de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán–, e integrantes de Los Zetas, los Beltrán Leyva e integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, reclama el derecho de cruzar drogas libremente por su viejo territorio”.
En las últimas semanas, en Sinaloa se ha recrudecido la violencia y se ha dado incluso el desplazamiento de pobladores de la zona serrana, principalmente de Badiraguato, tras registrarse en La Tuna la intrusión de un grupo armado que presuntamente robó vehículos de la casa de la mamá de Guzmán Loera, e instó a los pobladores a retirarse de la región.
Dos hechos han cimbrado además en estos últimos días: la decapitación y desemembramiento de siete personas en la sierra de El Rosario, y una jornada negra de 17 muertos el jueves pasado. Entre los hechos de ese jueves se registró la muerte de tres personas en Cosalá, donde habrían asesinado a un operador de Ismael Zambada Garcías, alías “El Mayo”, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Hernández señala como una de sus fuentes al Comandante de la Tercera Región Militar, Alfonso Duarte Múgica, quien le confirmó que “El Mochomito”, hijo de Alfredo Beltrán Leyva, fue el instigador directo del primer ataque de esta guerra, el ocurrido en el terruño de “El Chapo” contra la madre del capo hoy encarcelado.
La investigación de Proceso señala que quien impulsa la conflagración es Caro Quintero, narcotraficante sinaloense conocido en los 80 como líder del Cártel de Guadalajara, preso durante 28 años y liberado en agosto de 2013 por fallas en su proceso judicial.
“[Caro Quintero] Se ha fortalecido en los dos años y 10 meses que lleva libre a través de alianzas con el Cártel de los Beltrán Leyva y otras organizaciones criminales”, asegura el reportaje.
“Cuando El Príncipe fue liberado (tenía 60 años) de la prisión de mediana seguridad de Puente Grande, Jalisco, supuestamente tuvo un encuentro con Guzmán Loera y Zambada García. Según las fuentes, la junta transcurrió en calma y El Chapo y El Mayo le dieron la bienvenida, pero dejaron claro que ellos ostentaban ahora el poder y acordaron que Caro Quintero se mantendría en paz”, indica el reportaje publicado en la edición 2069 de Proceso.
“Se asegura que regresó plenamente al negocio de las drogas. Trafica mariguana, metanfetaminas y cocaína pese a que la Procuraduría General de la República lo persigue, luego de que el gobierno de Estados Unidos reclamara airadamente al gobierno de México por la liberación del capo e hiciera la solicitud formal de extradición”.
Las fuentes consultadas para el reportaje, precisa Hernández, señalan que el narcotraficante originario de La Noria, en Badiraguato, el mismo municipio donde está la ranchería La Tuna, atacada por un comando el sábado 11, exige mover libremente la mercancía ilegal por lo que fue su antiguo territorio, el Triángulo Dorado de Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Caro Quintero no quiere pagar derecho de piso al Cártel de Sinaloa, que ahora controla mayoritariamente esa zona, pero los líderes de ese cártel, que aún serían “El Chapo” y “El Mayo”, no se lo han permitido.
