Ciudadanos que circulan por la vía reclaman lentitud en las obras y tardanza para cruzar el tramo de 6.2 kilómetros, el pésimo estado de la vialidad y la llamada ruta alterna, además de opacidad en el proyecto ejecutivo
La tan esperada modernización del llamado Tramo de la Muerte, seis kilómetros de la Carretera Transpeninsular entre Chapultepec y Maneadero, no incluyó en su proyecto la reubicación de una tubería que lleva aguas tratadas a 500 hectáreas de flora y forraje del Ejido Nacionalista Sánchez Taboada.