Los migrantes carecen de la tecnología para solicitar una cita para tramitar el asilo humanitario; desesperados, improvisaron un campamento que ha crecido de 20 a 250 personas en cuatro días
Algunos llevan un año en albergues, desesperados decidieron tocar la puerta de los Estados Unidos; otros creen que no podrán esperar más de un mes en México para ser atendidos.
Los migrantes que acamparon entre muros son los primeros en enfrentar sus procesos legales bajo el renovado Título 8 y su futuro definirá los nuevos senderos para solicitar el asilo humanitario en Estados Unidos.
“No escuchen las mentiras de los traficantes. Serán devueltos”, advirtió Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, a miles de extranjeros que buscarán ingresar a territorio norteamericano solicitando asilo humanitario. “La posibilidad de que los migrantes tengan una protección por parte de Estados Unidos es muy baja; la de que los reciban, los registren y regresen es muy alta; y hay dos escenarios en el corto plazo: uno es intentarlo de nuevo por la ruta irregular o ilegal, o regresarse, opción que eligen más los centroamericanos”, explicó a ZETA Tonatiuh Guillén López
Desde las últimas horas de la vigencia del Título 42 se notó el patrullaje de las fuerzas militares mexicanas para evitar que más migrantes brinquen el muro y se integren al campamento improvisado en la zona limítrofe.