La aventura comienza cuando esta anciana es víctima de un fraude telefónico y toma el toro por los cuernos en busca de los delincuentes. La tarea detectivesca tiene un cómplice de nombre Shaft (Richard Roundtree) y, claro, las mejores escenas con Hechinger; todo basado en una anécdota personal de Margolin y su abuela.