Estamos al revés. En Estados Unidos, tienen mucho miedo que les caiga un terrorista árabe desde México. Y de este lado ni nos mortificamos. Por eso, los gringos alegan y están amachados a las revisiones para entrar a su país. Revisan y revisan en las garitas. Hasta parece encantarles hacer sufrir a peatones y automovilistas. Como que no pueden vivir sin verlos haciendo larguísimas “colas”.