Más de 100 sismos asociados con las principales fallas geológicas de la región se presentaron entre el 4 de abril y 4 de mayo, de acuerdo con la Red Sísmica del Noroeste de México (RESNOM), en una entidad -Baja California- con alta y muy alta probabilidad de un sismo potencialmente fuerte, lo que recuerda la vulnerabilidad a la que se enfrenta la población.